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Kiro Russo: ‘Estamos viviendo una nueva ola del cine boliviano’

El cineasta paceño Kiro Russo muestra el misticismo de La Paz en su último filme.

Luego de un importante paso por festivales internacionales de cine, El Gran Movimiento, segundo largometraje de Kiro Russo, llegará —finalmente— a los cines del país el jueves 10 de marzo. El filme multigalardonado y uno de los destacados en el camino rumbo a los Premios Platino, se presenta en un año que acogerá a cerca de 20 producciones nacionales.

Jaime Saenz, Arturo Borda y el misticismo de La Paz se unen en esta cinta que muestra la ciudad de La Paz desde otra óptica, pero conservando sus calles, sus cables y sus secretos. “Una sinfonía de la ciudad en las alturas, la enfermedad de un trabajador, la pesadilla y su redención”, es como se presenta el filme que mezcla la ficción con el documental y que tiene como protagonistas a Julio César Ticona, Max Bautista, Francisca Arce, Israel Hurtado y Gustavo Milán; además de las caseras del mercado Rodríguez.

A días de que El Gran Movimiento se estrene, el cineasta Kiro Russo habló con La Razón sobre el camino recorrido con esta película, sus perspectivas y el próximo proyecto de la trilogía minera, que se inició en 2016 con Viejo Calavera.

—El estreno de El Gran Movimiento en Bolivia es importante para usted, ¿cuál es la expectativa actual?

—Para mí lo más importante es el estreno aquí. Se ha hablado tanto sobre la película afuera que es importante que la vean, la piensen y la critiquen. Tengo muchas expectativas, pero también estoy consciente de que es un momento complicado, no solamente por la pandemia, sino porque es un momento donde hay muchas películas nacionales en cartelera.

Creo que estamos viviendo algo que nunca antes se ha visto en el cine boliviano, que tres o cuatro películas nacionales estarán en el cine juntas y no sé qué tan positivo sea eso para la película, pero estoy con muchas ganas de saber qué piensa la gente.

—El filme tiene 10 premios en festivales internacionales y es el que tiene más candidaturas a nominaciones en los Premios Platino. ¿Qué genera esto antes del estreno?

—Más que todo, es una gran alegría y todo reconocimiento internacional es un apoyo grande para la película. Es una confirmación de muchas cosas que yo he planteado con la película misma, porque es muy diferente. Entonces, es un apoyo muy grande a la esencia de la película y a las ideas que tenía. Pero es más importante todavía que la vayan a ver, sobre todo en la pantalla grande.

—¿Cómo siente la visibilidad del cine nacional en el exterior luego del ruido que está generando El Gran Movimiento y también después de que dos cineastas bolivianas obtuvieran premios en festivales importantes?

—Más allá de todo, siento que estamos viviendo una nueva ola del cine boliviano. Una ola importantísima, que solo se vio algo así en 1995. Se está replicando eso y lo curioso es que es similar a lo que pasó en ese momento, que hubo fondos para el cine por única vez. Y algo nuevo que también está mostrando esta nueva ola es que hay claramente una profesionalización mucho mayor con respecto al cine y el audiovisual.

—Recibió algunos incentivos como el del Programa de Intervenciones Urbanas, por ejemplo. ¿Qué tan importante y urgente es para los cineastas reestablecer esos fondos para continuar con la producción cinematográfica?

—Directamente creo que es imposible continuar con esta ola sin un apoyo, sin organización y, sobre todo, sin un sistema, porque no es una cuestión solamente económica. Se trata también principalmente de una cantidad de cosas que tiene que hacer el Adecine (Agencia de Desarrollo del Cine y Audiovisual Bolivianos) para organizar un sistema con relación al cine y el audiovisual, ya que no se trata solamente de las películas.

——En ese sentido, y luego de lo que ha conseguido El Gran Movimiento antes de llegar al país, ¿hubo algún acercamiento por parte de autoridades?

—La verdad es que más bien tuvimos problemas. Intentamos, por ejemplo, pedir pasajes para Venecia. En un principio nos dijeron que podían conseguir, sin embargo, al final no se logró y finalmente tuvimos que pagar el doble.

Me parece que actualmente la función del Adecine está bastante cuestionable, porque no veo algún tipo de difusión ni de lo que estoy haciendo ni de las otras obras, cuando justamente esta nueva ola es lo que Adecine debería tomar para concretar todo lo que estamos demandando desde hace años. ¿Sino cuándo? No termino de entender esto.

—El Gran Movimiento es parte de una trilogía minera. ¿Cuándo prevé continuar con la tercera parte?

—Comentar que la tercera parte ya tiene visibilidad internacional con la obtención de dos premios. Hay mucha expectativa por la película y quisiera filmarla al año, pero ya sabemos que esto es bastante difícil. Para mí, el reto ahora es lograrlo a pesar de no contar con apoyo nacional. No sé si es posible. Lo voy a intentar.

—Aún es un proyecto y ya tiene premios

—Ya tenemos dos premios. Ha sido la primera película en ganar el Fondo de Desarrollo de Rotterdam como proyecto y también acabamos de ganar en la Reunión de Cine de Holanda como mejor proyecto en desarrollo.

—Si bien ya se sabe sobre qué trata El Gran Movimiento, ¿cómo generaría curiosidad en los espectadores por la película?
—Creo que la película tiene dos lados muy claros. Uno te muestra la historia de Elder (el protagonista), a quien se le sale el ajayu y su madrina intenta ayudarlo a curarse. Pero la otra más importante es la sinfonía de la ciudad que, por un lado, muestra el gran atractivo de La Paz y, por otro lado, tiene una conexión directa con el género de la sinfonía de la ciudad que es un género que he retomado del cine de los años 20.

Esto también para construir un tipo de crítica al sistema, a la posmodernidad y al ultracapitalismo en que vivimos hoy en día. Un poco la película va por ahí. Pero para los que somos bolivianos, bolivianas, paceños y paceñas, la película tiene un encanto muy audiovisual por el hecho de retratar la ciudad de una manera diferente, porque hay una búsqueda de elementos sonoros muy detallados con los que realmente se construye una sinfonía. Creo que es una experiencia audiovisual muy intensa.

Tres de los actores durante el ‘making off’ de la producción.

Premios para el filme en el exterior

Al igual que pasó con Viejo Calavera, la película El Gran Movimiento consiguió, hasta el momento, 10 premios en festivales del exterior.

Son el Premio Especial del Jurado en la 78 Biennale Di Venezia; Premio Fondazione Fai Persona Lavoro Ambiente; Premio Especial del Jurado en el Festival Villa Medici de Roma, Italia; Mejor Película en el 11 Márgenes Festival de Cine Independiente, Madrid; y Mejor Dirección en Festival Internacional de Cine de Bosphorus, Turquía, son algunos de ellos.

Se suman: Mejor Dirección en Belgrade Auteur Film Festival en Belgrado Serbia; Mejor Dirección de Fotografía en Belgrade Auteur Film Festival en Belgrado, Serbia; Premio Cine+ a la distribución; Premio GNCR en el Festival Entrevues Belfort, Francia, y Premio a la Mejor Película en Competencia Internacional en Festival Internacional de Documentales de Santiago, Chile.

Kiro Russo debutó en la dirección de largometrajes con la cinta Viejo Calavera (2016), la que también escribió y fue producida por la compañía Socavón Films, en asociación con el Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Huanuni.

Perfil

Nombre: Kiro Russo. La Paz, 1984

Profesión: Director y productor de cine.

Cineasta: Estudió Dirección de Cine en la Universidad de Cine de Buenos Aires, en Argentina. Sus cortometrajes: Enterprisse (2010), Juku (2012) y New Life (2015) fueron reconocidos en diversos festivales del mundo.