Icono del sitio La Razón

Hallan ruinas de civilización prehispánica ‘perdida’ en profundidades de la Amazonía boliviana

La arqueóloga Carla Jaimes, en la entrevista con la Directora de La Razón, Claudia Benavente. Foto: Archivo La Razón.

La arqueóloga Carla Jaimes, en la entrevista con la Directora de La Razón, Claudia Benavente. Foto: Archivo La Razón.

Debajo de la gran vegetación de la Amazonía boliviana, se encontraron hace unos días restos arqueológicos de la cultura prehispánica Casarabe, de hace 1.500 años atrás, gracias a una investigación realizada por el Instituto Arqueológico Alemán en los llanos de Mojos, Beni.

“Nosotros estamos investigando en los llanos de Mojos desde hace 20 años, pero publicar el hecho le ha dado un impulso importante y ha visibilizado las investigaciones arqueológicas en este lugar”, explicó este lunes Carla Jaimes Betancourt, miembro del equipo investigativo, en entrevista con el programa Piedra, papel y tinta, de La Razón.

En un artículo recientemente publicado en Nature, se explica sobre la tecnología LiDAR (Ligth Detection And Ranging), que emplea un escáner láser aerotransportado para obtener un mapa en 3D del terreno.

Vista aérea de la loma Cotoca, en los llanos de Moxos. Captura de pantalla La Razón.

“Lo nuevo en este artículo es que, justamente gracias a esta tecnología, se pudo realizar estos mapas totalmente detallados, de las estructuras que se encuentran debajo de las lomas, nos ha permitido ver el patrón arquitectónico que tenían estos pueblos, y en estos pueblos resaltan por ejemplo estas plazas en forma de U, o este tipo de pirámides y edificios bastante elevados, como el caso de la loma Cotoca, que llega hasta 21 metros de altura”, relató Jaimes.

Otro tipo de estructuras muestran estar intercomunicadas con caminos, carreteras o canales que van drenando el agua y acumulándola en pozos, lo que se presume servía a la antigua población para la época seca, o la práctica de piscicultura.

El estudio pudo documentar en detalle tres grandes asentamientos ya conocidos, pero no explorados: las lomas Cotoca, Salvatierra y Landívar, además de otros 23 sitios más pequeños, solo de 15 se sabía de su existencia, todos ellos en los llanos de Mojos.

Una sabana de Mojos, contempla los restos arqueológicos de la cultura Casarabe. Captura de pantalla La Razón.

Uno de los peligros más grandes en el área es el terreno alquilado o vendido, aproximadamente de 5.000 hectáreas, a menonitas que plantan arroz y soya, por lo que semanalmente están destruyendo canales, terraplenes, montículos de esta arqueología.

“En estos montículos, lo que más se encuentra son cerámicas y materiales antiguos, pero también muchas tumbas, entonces salen muchos restos óseos que quedan exhibidos, que no son respetados”, indicó la arqueóloga.