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213 años de historia en la Casa de Murillo

Cuadro del protomártir en el museo Casa de Murillo. Foto: AMUN.

Cuadro del protomártir en el museo Casa de Murillo. Foto: AMUN.

La casa de Pedro Domingo Murillo, convertida en museo desde 1953, presenta una propuesta museográfica que incluye armas, documentos, guerreras y cuadros sobre la Gesta Libertaria paceña de 1809.

El valor patrimonial de las piezas se extiende de los siglos XVI al XIX.

Estas obras inéditas son expuestas en refaccionados salones que, incluidas las fachadas internas y externas, muestran características originales de hace dos siglos.

En las nuevas salas de los Protomártires y de la Junta Tuitiva se encuentran biografías de los protagonistas de la Revolución paceña, sables, pinturas y también un cuadro que se pintó al conmemorarse el primer centenario del hecho histórico.

Asimismo, se exhiben los libros y muebles de la habitación de Murillo, artículos religiosos que se exhibían en los oratorios de las casas en el siglo XVII y accesorios de la actividad económica, entre otros, distribuidos en los diferentes salones de la primera planta.

Los asistentes apreciaron también los telares, kerus (vasos de madera) y artículos de plata producidos en esos años libertarios que están en los tres salones de la planta baja.

Las colecciones y la museografía permiten que este Museo sea un espacio privilegiado de encuentro y comunicación entre la historia y el arte de hace 200 años que transmite una valiosa información sobre la vida cotidiana y las relaciones sociales en La Paz de la década de 1800.

Monumento

La casa del protomártir Don Pedro Domingo Murillo, gestor de la revolución del 16 de julio de 1809, ha sido declarada monumento nacional.

Es una construcción de principios del siglo XIX en la que se exhiben colecciones de arte colonial republicano, artesanías, etnografía, mobiliario, objetos e iconografía de presidentes del siglo pasado.

Además, existen muestran sobre los levantamientos o revoluciones contra los españoles antes de la Independencia de la República, cuenta con pinturas coloniales, platería libros y manuscritos.

La casa fue restaurada a partir de 1948, y se cuidó de mantener sus características originales.

La propiedad fue adquirida por Ordenanza Municipal del 11 de julio de 1944, restaurada y transformada en un histórico Museo, cuyo primer director fue el Maks Portugal. Para su reconstrucción fueron consultadas las actas e inventarios realizados en los allanamientos llevados a cabo cuando las autoridades judiciales del Gobierno Colonial querían capturar a Murillo, y las obras del historiador Vásquez Machicado.