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Las cigüeñas, aves migratorias que se sedentarizan en España

Dos cigüeñas observan el centro de Alcalá de Henares desde su nido en la torre de un edificio antiguo. Foto: AFP.

Dos cigüeñas observan el centro de Alcalá de Henares desde su nido en la torre de un edificio antiguo. Foto: AFP.

Lo que no era más que una etapa en su ruta migratoria, se ha vuelto su destino. Cada vez más, las cigüeñas están poniendo fin a su viaje en España, donde gracias a los desperdicios humanos encuentran alimento mucho antes que en África.

Entre tractores, cientos de alas blancas y negras se baten sobre un mar multicolor de bolsas de basura en el vertedero de Pinto, a unos treinta kilómetros al sur de Madrid.

En medio de un olor fétido, las cigüeñas se mueven con sus largas patas buscando comida en la basura, esquivando las máquinas que maniobran para triturar los desechos.

«Para nosotros, son parte del paisaje», dice con una sonrisa Carlos Pinto, quien trabaja en este vertedero que recibe diariamente entre 200 y 300 toneladas de desperdicios de alimentos.

Las cigüeñas, con buen ojo, «van a la zona donde se está trabajando, donde está la basura mas fresca», señala.

Es una constante en toda España: los vertedores atraen a las cigüeñas, modificando sus hábitos alimenticios pero, sobre todo, los migratorios.

En Alcalá de Henares, virtual capital española de la cigüeña, en el este de Madrid, el ave se ha vuelto un icono que atrae a ornitólogos de todas partes de Europa.

«Por donde mires, hay cigüeñas», se entusiasma Almudena Soriano, veterinaria de la alcaldía.

Sus nidos coronan los campanarios, sus crotoreos (el particular castañeteo de sus picos) resuenan por las calles y sus figuras de alas extendidas son estampas familiares en el cielo.

«Bufé libre»

«En los últimos años, la migración ha disminuido muchísimo, prácticamente el 70% de las cigüeñas ya no migran, porque ellas migran por un tema de alimentación», y eso lo están pudiendo satisfacer en España, explica Almudena Soriano.

Así también evitan una travesía peligrosa por el estrecho de Gibraltar, entre el extremo sur de España y el norte de África, unos catorce kilómetros muy exigentes por los fuertes vientos.

«Muchas de ellas mueren en el intento», afirma Soriano.

«Los ejemplares adultos que han pasado por esa experiencia, normalmente cuando vuelven, deciden no volver allí. Antes se iban por el tema de la alimentación, pero como aquí tienen el vertedero y el bufé libre, pues no hace falta», abunda la veterinaria.

Un censo realizado en octubre de 2020 por la ONG SEO/Birdlife, que contabilizó 36.217 especímenes en España, confirmaba la tendencia a la «sedentarización» en el país.

Antes, la península ibérica era solo una etapa en su camino migratorio a África, de septiembre a febrero, pero ahora un importante número de cigüeñas «vienen a pasar aquí el invierno», hayan nacido en España o vengan de países más al norte como Dinamarca, Alemania, Países Bajos o Francia, según la ONG.

Las aves pueden volver luego a los países del norte de Europa o instalarse definitivamente en España.

Los ejemplares jóvenes siguen teniendo el instinto natural de volar hacia África, pero «migran sin los padres», explica a la AFP Blas Molina, ornitólogo de SEO/BirdLife.

Impacto del calentamiento

Si bien la disponibilidad de alimento en España gracias a los vertederos es la razón principal del cambio de los hábitos migratorios, también influye «la tendencia al aumento de las temperaturas» por el cambio climático, señala la ONG.

La población adulta «se queda un poquito más al norte» que antes en la península ibérica, donde solían permanecer en regiones sureñas como Andalucía o Extremadura, acota Blas Molina.

Para el experto, la atracción de las cigüeñas hacia los vertederos a cielo abierto es un ejemplo claro de los «efectos de la actividad humana sobre la biodiversidad».

Consciente del riesgo de ingerir basura para las cigüeñas, que pueden tragar plástico, el municipio de Pinto está considerando cubrir el vertedero con un techo. A riesgo de provocar que las aves se vayan.

Alcalá, que cerró su vertedero el año pasado, ha instalado comederos gigantes para que las cigüeñas no se vayan. Y ha funcionado.