Promoción de las Industrias Culturales y Creativas en la ciudad de La Paz, Bolivia, es el título del proyecto que ganó el Fondo Internacional para la Diversidad Cultural (FIDC) de la Unesco, el más importante en el ámbito de apoyo a iniciativas.
El proyecto fue presentado por la Fundación Visión Cultural —que trabaja en demostrar el aporte del desarrollo cultural al desarrollo sostenible— y que se ejecutará de forma conjunta con la Coordinadora Nacional de Espacios Culturales (CNEC) —que aglutina a 60 espacios culturales autogestionados de Bolivia—, para emprender acciones conjuntas e incidencia para potenciar el sector cultural y reactivarlo en interacción con los territorios.
El FIDC coadyuva a proyectos que tengan por objetivo propiciar la creación de un sector cultural dinámico. En ese sentido, la propuesta nacional fue beneficiada por proponer una cogestión responsable, de interculturalidad y trabajo colaborativo que pretende alcanzar los objetivos de:
Contribuir al avance de las industrias culturales y creativas, las economías colaborativas y los sistemas productivos comunitarios de La Paz.
Promover el desarrollo e implementación de normativas municipales y políticas públicas para las economías culturales y creativas y para los espacios culturales autogestionados en el municipio.
Además de fortalecer las capacidades de los miembros de la CNEC para que se constituyan en agentes de cambios estructurales.
“Generar el acceso a este fondo es una manera de ver que como país tenemos la posibilidad de ganar, que podemos elaborar proyectos importantes que pueden ser concursables y ganar en una selección de más de 200 proyectos a nivel mundial, donde en esta versión han sido nueve seleccionados”, dijo a La Razón el responsable del proyecto, Andrés Zaratti, sobre los ganadores, entre los que también están Chile y Colombia.
El reconocido gestor cultural, con amplia experiencia en el área, recordó que Bolivia obtuvo este fondo solo en dos oportunidades. La primera fue con la Red TelArtes, en 2015.
“Estos fondos permiten, tal como está centrado el proyecto, apoyar a varias iniciativas del país. No solo se centra en La Paz, sino que genera algunas condiciones y experiencias para seguir aportando desde la sociedad civil al fortalecimiento de las economías culturales”, resaltó el gestor.
Entonces, la idea es que desde La Paz se generen actividades de articulación en el ámbito nacional y también internacional, porque también se incluye el trabajo de relacionamiento con otras redes a nivel Bolivia y de la región.
El proyecto, iniciado a mediados de julio —cuando se firmó el contrato con la Unesco—, tiene una duración de 18 meses.
En ese tiempo, se desarrollarán actividades como: el mapeo de las iniciativas de éxito de las industrias culturales y creativas del país junto a una guía que recoja las experiencias de éxito identificadas; realizar un proceso de capacitación de promotores de la Ley Autonómica Municipal de Fomento, Salvaguarda, Desarrollo y Promoción de las Culturas y las Artes dirigido a miembros de los 12 espacios culturales autogestionados socios del proyecto; además de un Mercado Cultural.
Este último “queremos realizar de forma desconcentrada a partir de experiencias previas en el municipio. Es así que serán seis sedes para seis sectores con la idea de que sean los vecinos los que puedan ser los potenciales demandantes o compradores de la oferta cultural”. Se prevé que esta actividad se realice a finales del próximo año.