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En la FIL enseñarán braille con textos de autores nacionales

Una persona prueba el sistema de lectura y escritura táctil.

“Un día a ciegas” es la actividad que propone recorridos guiados con los ojos vendados y la enseñanza de lectura braille a los visitantes de la Feria del Libro. Para ese propósito, textos de autores nacionales fueron impresos en ese sistema táctil.

La actividad inclusiva se realizará este viernes desde las 11.00, en la Plaza de Autores Independientes, y estará disponible tanto para personas ciegas como para quienes quieran experimentar esa enseñanza.

Fueron transcritos al braille fragmentos de los libros: Los hijos de Goni (Sobras selectas), de Quya Reyna; Diez de la mañana de un domingo sin futbol (Sobras selectas), de Oscar Martínez; La Equis (Sobras selectas), de Quispe Flores; El hombre tocado de viento (3600), de Guillermo Ruiz Plaza; El Chaco y después (3600), de Adolfo Cárdenas; El señor don Rómulo (3600), de Claudio Ferrufino; Sayonara Honey (3600), de Darwin Pinto, y Tarántula (3600) de Juan Carlos Zambrana.

También se suman La marrana negra de la literatura rosa (Sobras selectas), de Carlos Velázquez (México); ¿Y quién eres tú para juzgarme? (Sobras selectas), de Julio Durán (Perú); y El trabajo de los ojos (El Cuervo), de Mercedes Halfon (Argentina).

“Desde el año pasado hacemos ‘Un día a ciegas’ cada mes en diferentes espacios. En esta ocasión, coordinamos con la Cámara Departamental del Libro de La Paz para realizarlo por primera vez en la Feria”, dijo David Quintana, coordinador de JOC ( Juventud Obrera Cristiana de Bolivia).

La idea es que las personas puedan vendarse los ojos y hacer un recorrido por los dos bloques del Campo Ferial. Al finalizar, los interesados recibirán enseñanza del braille a través de diferentes herramientas. Cada recorrido durará entre media hora a 45 minutos.

“En la FIL nos interesa que algunas editoriales puedan considerar la posibilidad de producir materiales para esa población”, argumentó el responsable respecto a que no se cuenta con materiales de ese tipo en el país. Por ello, esa institución optó por imprimir sus propios textos.

Según Quintana, los últimos datos estadísticos reportan que entre 120.000 a 130.000 personas tienen dificultades para ver en La Paz.