Director de la Mostra: ‘Ningún boicot contra los artistas rusos pero sí a sus instituciones’
El certamen veneciano quiere ser una plataforma para denunciar la guerra desatada en febrero por Rusia tras la invasión de Ucrania.
Alberto Barbera, Director del Festival de cine de Venecia. Foto: AFP.
«Ningún boicot contra los artistas rusos», pero sí a las instituciones de Rusia, aseguró este martes el director de la Mostra de Venecia, Alberto Barbera, al explicar la ausencia del cine de ese país como gesto político contra la guerra en Ucrania.
«No hubo un boicot contra los artistas rusos. Sabemos que muchos se han opuesto al régimen y a las decisiones de Putin», aseguró Barbera, quien organizó para el jueves una jornada de solidaridad dedicada a Ucrania.
«Nos llegaron muy pocas películas rusas y eran de calidad modesta. Esa es la única razón por la que no los invitamos a la Mostra. De todos modos no hubiéramos podido invitar películas rusas financiadas directamente por el ministerio de cultura de ese país, porque esa decisión la tomó la Bienal (institución del Estado italiano patrocinadora del festival, ndr) cuando estalló la guerra», explicó Barbera en una entrevista con AFP.
El certamen veneciano quiere ser una plataforma para denunciar la guerra desatada en febrero por Rusia tras la invasión de Ucrania.
«No podemos aceptar ser testigos pasivos de formas de agresión contra pueblos o artistas sin hacer oír nuestra voz de alguna manera», subrayó el conocido crítico de arte y director desde hace 10 años del prestigioso certamen veneciano.
«El hecho es que los festivales no viven en una burbuja separada del resto del mundo. Los festivales son una ventana al mundo y a través de esa ventana vemos cosas que no queremos ver, como la guerra en Ucrania», dijo con tono seguro.
La Mostra toma partido
Entre las iniciativas de respaldo a ese país europeo será presentado fuera de concurso el documental del estadounidense de origen ruso Evgeny Afineevsky, «Freedom of fire: Ukraine’s fight for freedom» (La libertad en llamas: la lucha de Ucrania por la libertad) con imágenes e historias de los seis meses de guerra.
La Mostra este año resulta particularmente reivindicativa, por lo que Barbera dedicará otra jornada a denunciar «la persecución a los cineastas que son detenidos, encarcelados, acusados de terrorismo y condenados en muchos países del mundo», dijo al referirse al disidente iraní Jafar Panahi, detenido desde julio en su país y cuyo último filme compite por el León de Oro.
«El aumento de la censura pone límites a la libertad de expresión artística e individual. Frente a todo esto creo que los festivales también deben tomar posición», reconoció Barbera durante el encuentro en su oficina en el Palacio del Cine.
Para esta edición las películas invitadas fueron seleccionadas entre 2.000 títulos provenientes de más de 60 países.