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Cine Inclusivo: filmes bolivianos para personas ciegas y sordas

Imágenes de la película ‘Mi Socio’ con el sistema de closed caption.

Un nuevo logro para el cine inclusivo. Los filmes nacionales Mi Socio, El día que murió el silencio y Cuestión de fe serán accesibles para personas ciegas y sordas a través de sistemas de audiodescripción y closed caption (subtítulos ocultos).

El proyecto se inició en 2014, cuando por primera vez se implementó la audiodescripción en tres largometrajes bolivianos. Ahora, la productora SCAT (responsable de la iniciativa) agregó el closed caption (subtítulos ocultos) para beneficiar a la población sorda.

El objetivo del trabajo es permitir que un público más amplio pueda disfrutar del cine sin barreras y acceder así al arte visual de forma independiente.

Este año, el Centro Cultural de España en La Paz (CCELP) es el aliado de SCAT y el Instituto Boliviano de la Ceguera para presentar el ciclo denominado ‘Martes de cine más inclusivo’, que proyectará tres largometrajes bolivianos en tres sesiones.

La audiodescripción es una herramienta para facilitar la comprensión de las imágenes que aparecen en alguna proyección audiovisual mediante un relato detallado de las escenas para proporcionar una experiencia completa al oyente.

Una función pasada de tiflocine en el cine 6 de Agosto.

CONTINUACIÓN.

Asimismo, el closed caption facilita la comprensión a las personas con discapacidad auditiva en una proyección mediante la subtitulación detallada de diálogos, efectos de sonido o información auditiva relevante de las imágenes que se desarrollan.

“Hay toda una norma para subtitular y también hay una específica para los subtítulos ocultos, que es conocido como el closed caption. Básicamente deben estar escritos todos los diálogos y la información precisa de la película en diálogos y sonidos importantes para entender la película”, explicó Fabiola Chávez, una de las responsables de SCAT sobre los subtítulos ocultos.

Éstos consisten en especificar los sonidos extras en el desarrollo de las escenas, “por ejemplo, de pasos, que se describe en corchetes. Lo que es cantado, se pone entre símbolos musicales. También la música, escribir si es instrumental o cuando es una voz en off también se debe poner qué personaje habla para que la persona pueda entender”, agregó.

En 2014, El día que murió el silencio, Cuestión de fe y American Visa fueron los primeros filmes en contar con audio descriptivo.

Posteriormente, entre 2016 y 2018 la productora realizó la adaptación de dos películas más del cine boliviano. Mi Socio de Paolo Agazzi y Di buen día a papá de Fernando Vargas.

Además de las exhibiciones, el material se distribuyó en los centros de capacitación para ciegos a nivel nacional, para que las personas afiliadas tengan fácil acceso a los productos.

Luego del éxito de tiflocine (cine para personas ciegas), la demanda fue de las personas sordas, por lo que se pensó en ese nuevo proyecto. “Hay un gran porcentaje de población sorda que no lee, entonces en algún momento se pensó en incluir lengua de señas en las películas”, explicó Chávez, por lo que ése sería el último paso de la inclusividad.

ACCESO.

El proyecto busca marcar historia en el cine boliviano con el objetivo de cerrar la brecha de inclusión social con las personas con capacidades diferentes en el aspecto de entretención, y de esa manera democratizar el acceso a la cultura.

Los ciclos de tiflocine llevaron el nombre de Franchesco Díaz Mariscal, reconocido periodista y guionista que falleció en 2013.

Las exhibiciones del ‘Martes de cine más inclusivo’ serán los martes 13, 20 y 27 de septiembre, a partir de las 18.00, y el ingreso será gratuito.