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Tilda Swinton protagonista en Venecia con un filme sobre la pérdida de la madre

La actriz británica Tilda Swinton, en el festival veneciano. Foto: AFP.

La actriz británica Tilda Swinton, en el festival veneciano. Foto: AFP.

La actriz británica Tilda Swinton es la gran protagonista este miércoles del festival de Venecia con una película semiautobiográfica sobre una mujer que cree en los fantasmas y está de luto por la muerte de su madre.

La hija eterna, en competición por el León de Oro y dirigida por su compatriota Joanna Hogg, se basa en la experiencia personal de las dos mujeres, que han perdido a la madre en los últimos años.

«Creo que hay que pensar en el concepto de fantasma. Hay algo de importante y terapéutico en esa relación», confesó Swinton en una charla con la AFP en el Lido veneciano.

«Uno de las razones que multiplican el dolor por la muerte de la madre, es la sensación de que se perdió la relación con ella. Luego, con el tiempo, te das cuenta, si tienes suerte, de que esa relación se puede mantener», explica la actriz quien sorprendió en Venecia con su original corte de pelo teñido con los colores de Ucrania.

Considerada como una de las películas más minimalistas y a la vez ambiciosas de la 79 edición de la Muestra veneciana, impacta por la magnífica interpretación de Swinton, la cual encarna tanto a la madre como a la hija.

«Es posible que ella (la propia madre) no esté más presente, pero nuestro diálogo continúa», comenta la actriz, galardonada en Venecia el año pasado con un León de Oro honorífico.

El conmovedor encuentro entre el personaje de Swinton y su madre se desarrolla en la extraña atmósfera de una casa señorial de la campiña inglesa, fuera del tiempo, entre la niebla y una luz difusa, un ambiente fantasmal.

Fantasmas, recuerdos y sueños

Para Hogg, directora entre otros del intrincado filme El recuerdo, la idea de abordar la relación entre madre e hija surgió en 2008 «cuando mi madre aún vivía y estaba por morir», a los 93 años, contó.

«La primera película en la que actué estaba dirigida por Joanna. Era la película con la que ella se graduaba. Por eso le debo mucho», reveló por su parte Swinton a propósito de su amiga desde la escuela.

Como Hogg, Swinton perdió a su madre en 2012, por lo la película es «una especie de autobiografía a cuatro manos», recalcó.

«Fuimos muy valientes (…) Nada nos detuvo y examinamos todos los aspectos de la relación madre-hija», subrayó Hogg, quien cree firmemente en los fantasmas.

«Estoy convencida de que la gente se queda entre nosotros después de la muerte, es que algunos no están tan dispuestos a partir», aseguró.

El filme, que mezcla fantasmas, recuerdos y sueños, involucró mucho a la misma Swinton, la cual participó en el proceso de creación gracias a esa fuerte relación de amistad con la realizadora.

«Es fundamental para mí crear relaciones duraderas, de confianza y amistad con los artistas con los que trabajo», confesó Hogg, que pasa del clásico filme de horror al drama psicológico para capturar al espectador.