La nueva propuesta de la española Pilar Palomero, sobre una madre adolescente, comparte este martes sección oficial del Festival de cine de San Sebastián con una reflexión sobre el sexo y la melancolía, del argentino Manuel Abramovich.
Ambos largometrajes entrarán en la carrera por obtener la Concha de Oro a mejor película del certamen en la ciudad del norte de España, que entregará sus galardones el sábado en la gala de clausura.
En La maternal, Carla, una adolescente rebelde de 14 años con una madre bastante ausente, se entera de que está embarazada al hacerse un chequeo médico.
La joven ingresa a un centro que alberga a madres adolescentes, varias de las cuales sufrieron abusos. Carla se apoyará en ellas y en los tutores de la institución para saltar a la vida adulta sin haber dejado atrás del todo la niñez.
Con La maternal, su segundo largometraje, Pilar Palomero vuelve a abordar al mundo de las adolescentes y las relaciones madre-hija que ya reflejó en su ópera prima Las niñas, merecedora del Goya a la mejor película española en 2021.
Una temática bien diferente propone el porteño Manuel Abramovich en Pornomelancolía, su tercer largometraje, donde explora la paradoja de la popularidad en redes y una vida íntima vacía.
La cinta cuenta la historia de Lalo, un hombre que tiene mucho éxito con sus videos porno caseros en las redes sociales. Pero el sexo no evita que lleve una vida solitaria y melancólica.
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Flores de Japón
Una tercera película entra a competir este martes en sección oficial, Hyakka (Cien flores), del japonés Genki Kawamura, sobre una mujer que sufre de alzhéimer y la relación con su hijo.
La cinta es una adaptación de una novela del propio Kawamura, quien dijo en rueda de prensa que está basada en sus experiencias con su abuela.
«Cuando iba a ver a mi abuela, hablábamos de recuerdos pasados», como por ejemplo, del primer regalo que le hizo, relató Kawamura.
La película lleva el nombre de Cien flores porque «es con estas flores con las que la mujer va recordando momentos de su niñez, de cuando se casó», agregó.
En la sección dedicada al cine latinoamericano, en este festival que es vitrina del cine de la región en Europa, será presentado Tengo sueños eléctricos, ópera primera de la costarricense Valentina Maurel.
La película, sobre una adolescente dividida entre vivir con su madre o su padre divorciados, llega a San Sebastián rodeada de mucha expectación, luego de haber ganado los premios a mejor dirección e interpretaciones femenina y masculina en el Festival de Locarno en agosto.
En la sección Horizontes Latinos se disputan el premio a mejor cinta de la región doce largometrajes, de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador y México.
El Festival de San Sebastián, uno de los grandes de Europa con Cannes, Venecia y Berlín, entregó este año su honorífico Premio Donostia a la actriz francesa Juliette Binoche, una oscarizada intérprete con casi cuatro décadas de carrera.
El certamen concederá otro Donostia, al realizador canadiense David Cronenberg (Crash, Una historia violenta), quien acudirá a la ciudad costera vasca este miércoles a recogerlo.