Inquietos ante el pesimismo de los más jóvenes, ecologistas quieren dar motivos de esperanza
Un reciente sondeo entre los jóvenes de 16 a 25 años en 10 países constató que cerca del 60% están muy preocupados por el cambio climático.
Jóvenes inquietos protestan ante la Casa Blanca contra el cambio climática durante una manifestación convocada el 24 de mayo de 2019 como parte de la campaña 'Viernes para el Futuro'. Foto: AFP.
Inquietos ante el pesimismo de los más jóvenes, los activistas contra el cambio climático buscan ahora cómo transformar sus mensajes apocalípticos con ejemplos de esperanza, a través de las redes sociales.
Ante ese panorama, la activista y científica Alaina Wood se planta cada mañana ante su cámara para impartir «buenas noticias climáticas» a su audiencia en la plataforma TikTok.
Su objetivo es tranquilizarlos, asegurarles de que no es demasiado tarde para combatir el calentamiento del planeta.
El mensaje de las más altas autoridades no es sin embargo muy alentador.
El planeta arde
«La confianza se desmorona, las desigualdades se disparan, nuestro planeta arde, la gente sufre, sobre todo los más vulnerables», alertó el martes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, al abrir la asamblea anual de Naciones Unidas.
Wood, que a sus 26 años se presenta como una especialista en sostenibilidad y sistemas de reciclaje, cuenta con 300.000 seguidores.
«Si voy a hablarles de la difícil realidad que nos rodea, también tengo que darles algo con lo que combatir la ansiedad» explicó esta ecologista estadounidense a la AFP.
Wood filma sus cortos videos en su casa en Tennessee o en el campo.
Es un difícil equilibrio entre el alud de noticias alarmantes sobre oleadas de calor, incendios forestales o inundaciones devastadoras, todo ello atribuido al cambio climático, y la necesidad de impedir la desmovilización o la radicalización de las bases.
Para este viernes está convocada una nueva protesta climática en escuelas y calles del mundo entero, siguiendo el impulso de los ‘Viernes para el futuro’ de la activista de origen noruego Greta Thunberg.
Wood habla en sus videos tanto de los éxitos en la recuperación de especies amenazadas como de los cambios tecnológicos que están ayudando, por ejemplo, a reducir drásticamente la huella carbono de la fabricación de cemento.
«Incluso mis seguidores más optimistas se están volviendo más inquietos y apocalípticos a causa de todos los desastres climáticos, y no sé qué hacer» confesaba sin embargo Wood en Twitter a finales de agosto.
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El miedo, un mal catalizador
«El miedo nos despertará a todos, nos pondrá inquietos, pero el miedo no es un buen catalizador a largo plazo», reconoce Katharine Hayhoe, científica del cambio climático y autora de un libro sobre el tema, Saving Us (Salvarnos).
«Necesitas esperanza cuando el futuro pinta negro. La esperanza es pensar que un futuro mejor es posible si haces todo lo está al alcance de tu mano para lograrlo», asegura.
«Si pensamos que no se puede hacer nada para lograr un cambio, no nos moveremos. Y si no actuamos, ahí sí estamos condenados», añadió.
Esta experta cree que las teorías que ponen en duda el discurso dominante sobre el cambio climático han quedado relegadas en las redes sociales, pero ahora, reconoce, falta motivar a los que creen que todo es inútil.
Brandbrook reconoce que la creación de XR en 2018 no se debió a la esperanza o la angustia, sino «al sentimiento de determinación, de forzar un cambio».
Ese cambio debe ser político y económico, reconoce esta activista. Y pasa por decir lo que el movimiento considera que es la verdad en torno al cambio climático, aunque pueda parecer un cáncer terminal para los más pesimistas.