Inmerso en las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo de separación con Shakira, Gerard Piqué continúa su historia de amor con Clara Chía. Y, cada vez más enamorado, dejó de ocultarse y ya hace vida normal con su pareja.
Después de varios meses manteniendo su relación al margen del foco mediático, el futbolista decidió dar un paso al frente. Ya es algo habitual verlo disfrutando de diferentes planes con la joven catalana que habría provocado su ruptura con la cantante.
Lo último, una romántica escapada a París aprovechando los días libres que tuvo con el FC Barcelona tras su último partido de liga. Tal y como asegura su entorno cercano, Piqué no quiere que la presión mediática pase factura a su relación y, pendiente de su novia, le regaló un viaje a la ciudad del amor. Allí disfrutaron de su felicidad sin ser perseguidos por los paparazzi.
Pareja feliz
Sin embargo, toca volver a los entrenamientos. Ambos regresaron a Barcelona este miércoles por la noche, tal y como captaron en exclusiva las cámaras de Europa Press.
Visiblemente incómodos al ser pillados por la prensa regresando de su escapada, la pareja caminó por el aeropuerto a varios metros de distancia, sin revelar cómo fueron sus días en París. Su relación, innegablemente, está más que consolidada.
Con looks cómodos para el viaje, Clara presumió de su sencillez con jeans negros, biker al tono, gafas de sol para intentar pasar desapercibida – al igual que su novio, aunque obviamente no lo consiguieron – y su ondulada melena suelta.
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Molesta, la joven giró sobre sí misma, dando la espalda a las cámaras para no hablar de su mediático romance con el futbolista.
Poco después, y pensando que ya no los grababan, Piqué y Clara se comportaron como una pareja normal. El futbolista miraba encandilado a su novia, a la que no dudó en dar un romántico beso después de unos minutos. Antes, conversaban muy serios en mitad del aeropuerto, quizás por el agobio de la joven al ser pillada por las cámaras.
Las imágenes demuestran que su relación marcha a las mil maravillas y coinciden con las primeras declaraciones de Shakira tras su separación. En la revista Elle, confesó que atraviesa «el momento más oscuro y complicado de su vida» y reconoció que tiene «un agujero en el pecho» que le impide, por el momento, pensar en el futuro.