La Organización de las Naciones Unidas (ONU) instó el miércoles a hacer mucho más para proteger la salud mental en el lugar de trabajo y presentó nuevas recomendaciones para reducir el estrés.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), son las dos agencias de la ONU involucradas.
Juntas publicaron una serie de directrices para prevenir y proteger los riesgos para la salud mental en la actualidad.
El malestar psicológico es costoso para quienes lo padecen y para la sociedad.
Es por ello que se calcula que cada año se pierden 12.000 millones de jornadas de trabajo debido a la depresión y la ansiedad.
Esto equivale a un valor estimado de 1 billón de dólares, según la OMS y la OIT.
«Es hora de centrarse en los efectos nocivos que el trabajo puede tener en nuestra salud mental», dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una declaración conjunta.
«El bienestar del individuo es razón suficiente para actuar, pero una mala salud mental también puede tener un impacto debilitante en el rendimiento de una persona», añade.
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Efectos de pandemia en la salud mental
La OMS advirtió en junio que cerca de mil millones de personas en todo el mundo vivían con un trastorno mental antes de la pandemia de covid-19.
Este trastorno agravó todavía más la situación, pues según la OMS, uno de cada seis adultos en edad de trabajar sufre un trastorno mental.
Es una «cifras alarmantes», según Manal Azzi, jefa del equipo de seguridad y salud en el trabajo de la OIT.
Una de las recomendaciones es formar a los directivos para que eviten los ambientes de trabajo estresantes y respondan a los trabajadores en situación de peligro.
El jefe de la OIT, Guy Ryder, mediante un comunicado se pronunció sobre el tema.
«Tenemos que invertir en la creación de una cultura de prevención en torno a la salud mental en el trabajo para acabar con el estigma y la exclusión social», dijo.
«Se debe garantizar que los empleados con problemas de salud mental se sientan protegidos y apoyados», agregó Ryder.