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El arte de Picasso y la moda de Chanel dialogan en una exposición en el Museo Thyssen de Madrid

Una de las obras de Pablo Picasso que es parte de la muestra. Foto: AFP

El arte de Pablo Picasso y la moda sobria y atemporal de Coco Chanel se colocan frente a frente en una exposición en el Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid. Se trata de grandes figuras del siglo XX que se inspiraron mutuamente.

La muestra ‘Picasso/Chanel’ se enmarca dentro de la celebración del 50 aniversario de la muerte del artista español (Málaga, 1881 – Mougins, 1973). La exhibición fue organizada en conjunto por Francia y España, e incluye más de 40 retrospectivas en todo el mundo.

La exposición en el Thyssen-Bornemisza abre al público desde el martes 11 de octubre hasta el 15 de enero. Unas 50 prendas de vestir de la modista francesa se intercalan con pinturas y dibujos de Picasso para evidenciar similitudes.

En las salas «se suceden estimulantes diálogos entre las obras vanguardistas de Pablo Picasso y los innovadores diseños de Chanel», explicó Paula Luengo, comisaria de la muestra.

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En forma cronológica, una primera parte recoge pinturas y vestidos de las primeras décadas del siglo XX. Muestran «la influencia que Picasso ejerció sobre la creación de moda de Chanel», señaló Guillermo Solana, director artístico del Thyssen.

Así, un abrigo de Chanel confeccionado entre 1918 y 1919 parece emular un cuadro cubista de Picasso de 1913. Esto, respecto a las tonalidades negras y marrones y las líneas sinuosas de la obra «Cabeza de hombre».

Más adelante, la tela de un conjunto de día de Chanel de 1928 parece copiar el patrón de las alas de una paloma que descansa en el centro de «Naturaleza muerta con paloma». La pintura corresponde a Picasso en 1919.

Picasso – Chanel, influencia en ambas vías  

Pero si hasta ese momento es Chanel quien se inspira en el artista español, a partir de la segunda parte de la muestra, «el sentido de la influencia cambia», dijo Guillermo Solana. La afirmación responde a que se centra en Olga Khokhlova, primera esposa de Picasso,

En los cuadros que Picasso pinta de su musa Olga, «está enfrentándose al problema de las líneas rectas de Chanel», abundó Solana. Khokhlova era una asidua clienta de la diseñadora francesa y usaba frecuentemente sus prendas.

En ese apartado se puede ver, por ejemplo, un vestido de día de Chanel de 1922, gris con piel blanca en cuello y puños. Muy similar al que lleva el personaje del cuadro «Arlequín con espejo» de 1923.

Las últimas dos partes de la exposición se centran en las ocasiones en las que Chanel y Picasso, que se conocieron en 1917 y tenían muchos amigos en común, colaboraron directamente.

La primera de ellas fue en la obra «Antígona», que se estrenó en diciembre de 1922, en la que Picasso se encargó del decorado y Chanel del vestuario.

Y la segunda, para el ballet «El tren azul», con libreto del dramaturgo y novelista francés Jean Cocteau. Se presentó en 1924, contó con el vestuario de Chanel y un telón decorado con la obra «Dos mujeres corriendo por la playa» de Picasso.