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Muere Gal Costa, la musa eterna de la Tropicalia

La cantante Gal Costa, leyenda de la música brasileña de voz cristalina. Foto: AFP.

La cantante Gal Costa, leyenda de la música brasileña de voz cristalina. Foto: AFP.

La cantante Gal Costa, leyenda de la música brasileña de voz cristalina y musa del tropicalismo, falleció a los 77 años. El anuncio lo hizo este miércoles su agencia de prensa.

«Lamentablemente, confirmamos esta información», dijo a la AFP el responsable de prensa, sin especificar las causas del deceso.

Gal Costa tuvo que cancelar un concierto en el festival Primavera Sound de Sao Paulo el pasado fin de semana. Recientemente fue intervenida quirúrgicamente en septiembre para extirparle un nódulo de la cavidad nasal.

Tenía un hijo adoptivo de 16 años.

Nació en Salvador de Bahía. Era reconocida por su melena castaña y su sonrisa seductora Costa se convirtió en una de las principales figuras del movimiento tropicalista a fines de la década de 1960, junto a Gilberto Gil y Caetano Veloso.

«Estoy muy conmovido y entristecido por la muerte de mi hermana Gal Costa», tuiteó Gilberto Gil, de 80 años.

«Gal fue una de las más grandes cantantes del mundo, una de las principales artistas que llevó el nombre y el sonido de Brasil por todo el mundo», reaccionó Lula da Silva.

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Timbre cristalino

Gal Costa convirtió en himno numerosas composiciones de la música popular de Brasil gracias a su timbre de voz «cristaliano», que la elevó a musa eterna de la Tropicalia.

Gal inmortalizó canciones de su entrañable amigo Caetano Veloso, Tom Jobim, Chico Buarque y Milton Nascimento, entre muchos otros compositores brasileños. Promedió al menos 57 años de carrera.

Entre sus interpretaciones más populares están Baby, Que pena, Quando voce olha para ela, Chuva de prata y Divino maravilhoso, incluidas en los más de 30 discos que lanzó.

Durante su adolescencia conoció en Salvador de Bahia (noreste) a figuras que marcarían su trayectoria. Veloso, su hermana Maria Bethânia y Gilberto Gil, a quienes siguió a Rio de Janeiro en los años 1960 para cultivar su carrera.

«Gal vino de Bahia, como yo, siguiendo los pasos de Bethânia y Gil, para intentar profesionalizarse. Ella nunca quiso nada en su vida que no fuera cantar», cuenta Veloso. Él expresó su experiencia con la cantante en su libro «Verdade Tropical».

Sus discos

En 1967 lanzó su primer LP Domingo con Caetano. Al año siguiente se sumaron a Tom Zé, Gil y al grupo Os Mutantes, entre otros, para el álbum Tropicália ou Panis et Circensis. Este fue el punto de partida del movimiento tropicalista, que mezcló samba, bossa nova, jazz y rock psicodélico con una puesta en escénica experimental.

Fue portavoz de la contracultura del tropicalismo cuando Veloso y Gil se exiliaron en Londres en 1969 después de ser arrestados en los primeros años de la dictadura en Brasil (1964-1985).

No obstante, Gal afirma que nunca fue «interrogada» o tuvo «problemas» con los militares, salvo la censura de la portada de su disco «India», en la que exhibió sus pechos desnudos.