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Militantes ecologistas rocían con pintura una escultura de Charles Ray en París

La escultura 'Horse and Rider' (Caballo y jinete) fue rociada con pintura. Foto:AFP

Militantes ecologistas rociaron con pintura el viernes en París una escultura de Charles Ray, figura principal de la escultura estadounidense contemporánea.

El movimiento ecologista Última renovación reivindicó esta acción en Twitter. Sus militantes se movilizan desde hace varias semanas en Francia bloqueando carreteras e interrumpiendo espectáculos o partidos.

La escultura «Horse and Rider» (Caballo y jinete) de Charles Ray fue rociada con pintura naranja. La figura se sitúa en la plaza de la Bolsa de Comercio, que alberga la colección del multimillonario François Pinault.

«El eco-vandalismo sube un escalón», se indignó en Twitter la ministra de la Cultura, Rima Abdel Malak. Visitó el lugar para inspeccionar lo ocurrido, agradeciendo a los «restauradores que intervinieron rápidamente».

«El arte y la ecología no son contradictorios. Al contrario, son causas comunes», añadió.

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Incremento de casos

«Última renovación» forma parte de la Red A22, presente en 11 países occidentales, que aumenta las acciones espectaculares. En particular lanzando pintura sobre obras de arte desde hace varias semanas, para denunciar la inacción climática y reclamar a los gobiernos acciones fuertes.

A inicios de mes, los directores de un centenar de museos internacionales criticaron el jueves las recientes «agresiones» contra obras de arte. Advirtieron que los activistas ambientales que las cometen «subestiman la fragilidad» de esas valiosas piezas.

«En las últimas semanas hubo varias agresiones a obras de arte en museos internacionales», inició un comunicado firmado por los directores de 92 de los museos más destacados del mundo. Entre ellos: el Prado de Madrid, el Louvre de Paris y el Guggenheim de Nueva York.

«Los activistas responsables subestiman la fragilidad de estas irreemplazables obras de patrimonio cultural mundial, que deben ser conservadas», continúa la breve nota.

En las últimas semanas, militantes ecologistas pegaron, por ejemplo, sus manos al marco de dos pinturas de Goya en Madrid. También sobre las protecciones de la célebre serigrafía Campbell’s Soup de Andy Warhol, expuesta en Australia, entre otras.