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Kevin Spacey: de enigmático antihéroe a marginado del #MeToo

Spacey fue uno de los primeros implicados en el fenómeno global del #MeToo. Foto: AFP

Spacey fue uno de los primeros implicados en el fenómeno global del #MeToo. Foto: AFP

Kevin Spacey construyó una carrera formidable dando vida a antihéroes enigmáticos, peligrosos y carismáticos, pero el movimiento #MeToo sobre perturbadoras acusaciones sobre su vida personal derrumbaron su trayectoria como un castillo de naipes.

Dos veces ganador del Óscar, con un encanto penetrante e hipnótico, perfeccionó su arte en el teatro antes de anotarse grandes éxitos de taquilla como un papá de mediana edad que desea a una adolescente en «Belleza Americana», un asesino en serie en «Seven» («Pecados capitales») y el villano de «Superman Returns: El regreso».

Pero desde 2017, a Spacey rara vez se le ve fuera de los tribunales. Fue una de las primeras estrellas implicadas en el fenómeno global del #MeToo, acusado de ataque sexual por varios jóvenes. Señalamientos que él niega.

Kevin Spacey Fowler nació en Nueva Jersey en 1959. Creció en California, donde acudió por poco tiempo a la escuela militar, de la cual fue expulsado.

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Ascenso

El actor ha hablado recientemente en los tribunales sobre una infancia difícil, con un padre que él ha descrito como un «supremacista blanco» y un «neo-Nazi», que despreciaba a los gais y que no apreciaba el interés de su hijo en el teatro.

A pesar de eso, en 1979 Spacey se matriculó en Juilliard, la prestigiosa escuela de arte de Nueva York.

Su mayor éxito en esos primeros años de teatro vino en 1986, en «Long Day’s Journey Into Night», en la cual compartía escenas con Jack Lemmon.

Su primer rol en una película fue en «Se acabó el pastel» en ese mismo año, protagonizada por Jack Nicholson y Meryl Streep. Spacey interpretó a un ladrón en el metro en la producción dirigida por Mike Nichols, con quien volvería a trabajar en 1988 en «Armas de mujer».

Spacey también tanteó la televisión y fue aclamado al dar vida a un joven jefe del crimen paranoico, psicótico e incestuoso en la serie «Wiseguy».

En 1995 interpretó al asesino en serie de «Seven». Asimismo obtuvo su primer Óscar por mejor actor de reparto en «Sospechosos habituales».

La coronación de Spacey vino en 1999 con «Belleza americana». Logró su segundo Óscar, esta vez por mejor actor, con esa película que se alzó con cinco premios de la Academia, incluyendo mejor película.

De las tablas a Netflix

En los años siguientes, Spacey cosechó reseñas mixtas al inclinarse hacia roles más ligeros.

En 2003, anunció que asumía la dirección artística del teatro Old Vic de Londres.

Su gestión de 10 años en el histórico teatro fue aclamada de forma amplia.

Protagonizó y atrajo a actores y directores a producciones diversas y atrevidas, deleitando con el «Ricardo III» de Shakespeare y poniendo en escena clásicos estadounidenses de Eugene O’Neill, Arthur Miller y Tennessee Williams.

Durante esa época, también cosechó aplausos en la pantalla grande como el nefasto Lex Luthor en «Superman Returns: El regreso».

En 2013, Spacey contribuyó a la revolución del streaming en Hollywood al tomar el protagónico de la primera gran serie de Netflix «House of Cards», en la cual se ponía en la piel de un diputado sin escrúpulos que llegó a la Casa Blanca.

La serie se volvió un fenómeno cultural. Fue la primera serie exclusivamente en línea nominada y ganadora de un Emmy que marcó además el comienzo de la era del maratón de series.

#MeToo

Pero el imperio de Spacey comenzó a caer en octubre de 2017.

Apenas tres semanas después de que las acusaciones contra el productor Harvey Weinstein salieran a la luz pública, Spacey fue impactado por el escándalo del #MeToo.

El actor Anthony Rapp fue el primero en acusarlo, afirmando que Spacey lo ataco sexualmente a los 14 años en una fiesta en Nueva York en 1986.

Spacey se disculpó rápidamente, pero fue criticado por intentar desviar la atención de la noticia confirmando finalmente que es gay, un secreto a voces en Hollywood desde hace años.

En menos de un mes, Spacey había sido acusado de agresión por varios hombres en Estados Unidos y el Reino Unido, había sido expulsado por Netflix y, sorprendentemente, había sido retirado a última hora de la película «Todo el dinero del mundo».

El año 2019, se retiraron los cargos de agresión contra el actor en Massachusetts. En octubre pasado, un tribunal de Nueva York desestimó la demanda de 40 millones de dólares de Rapp por conducta sexual inapropiada. 

Spacey se ha declarado inocente de otros cargos de agresión sexual en el Reino Unido.