El nacimiento de un elefante albino augura un futuro brillante para Birmania, asegura la junta militar en el poder. Y lo hace en una búsqueda desesperada de legitimidad desde el golpe de Estado de febrero de 2021.
Paria en la escena internacional y en lucha constante contra una fuerte resistencia interna, el ejército se alegró de la llegada al mundo en julio de este espécimen blanco. Éste fue venerado desde siempre por los dirigentes del sudeste asiático.
En el diario de Estado, la imagen del pequeño paquidermo –cuya piel en realidad es gris clara– relega a un segundo plano una actualidad mortífera. Este presente está marcado por violencias cotidianas entre militares y milicias que se acusan mutuamente de haber matado a cientos de civiles.
El elefante macho, nacido en el estado de Rakhine (oeste), aparecerá en un sello especial emitido esta semana para conmemorar el 75º aniversario de la independencia del Reino Unido. Así lo informaron los medios de comunicación estatales.
Un conjunto de monedas conmemorativas de oro y su efigie ya está en proceso de fabricación para la ocasión.
Según los expertos enviados al lugar, el elefante posee siete de las ocho características asociadas a estos ejemplares raros. En particular «ojos de color perla y un dorso en forma de rama de plátano».
Es por ello que, en octubre, fue presentado con gran pompa al jefe de la junta Min Aung Hlaing.
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¿Realmente albino?
El entusiasmo por los elefantes albinos, símbolos de buen augurio, se remonta a cientos de años. Las crónicas cuentan que los monarcas de los reinos budistas, que hoy forman Tailandia, Laos y Birmania, se los disputaban.
El costo exorbitante necesario para mantener estos símbolos de prestigio instauró en el lenguaje corriente la expresión «un elefante blanco». Con ello, designan realizaciones irracionales desde un punto de vista económico.
El nacimiento tuvo lugar el mismo fin de semana que la ejecución de dos famosos disidentes. Se trataba de la primera ejecución capital en Birmania en décadas, lo que provocó una ola de indignación internacional.
Al vincular las fechas, los militares «dan a entender descaradamente» que las ejecuciones son «de alguna manera justas». De esta forma destacó a la AFP Richard Horsey, del International Crisis Group.
El elefante permanecerá en Naypyidaw junto a otros elefantes de características inusuales. Así los visitantes del sitio lo podrán ver.
Otros dos elefantes blancos se encuentran en Rangún, la capital económica.
Con sectores enteros del país aún devastados por los combates y una economía destrozada, la llegada a Naypyidaw de «Rattha Nandaka» fue acogida con escepticismo e incredulidad. «Rattha Nandaka» es «el precioso elefante blanco amado del país que traerá prosperidad y felicidad a la nación».
Algunos inclusive dudan de la autenticidad de su albinismo.