California sufre un ‘incesante desfile’ de ciclones
La tormenta de la semana pasada ya había dejado sin electricidad a decenas de miles de personas, y provocando fuertes inundaciones y deslizamientos de tierra.
Bomberos de San Diego ayudan a Humberto Maciel a rescatar a su perro de su casa inundada en Merced, California, el 10 de enero de 2023. Foto: AFP.
California sufre el azote de un «incesante desfile de ciclones», según los servicios meteorológicos. Éstos descargarán este jueves nuevas lluvias torrenciales, tras inundaciones y deslizamientos de tierra que ya han dejado al menos 18 muertos.
Los temporales previstos se desplazarán hacia la zona norte de este estado del oeste de Estados Unidos, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
Otros estados en la costa noroeste del Pacífico se verán afectados por ciclones el sábado temprano, agregó.
«Se espera que las lluvias más intensas afecten el noroeste de California durante los próximos dos días», según el NWS.
Las lluvias torrenciales de los días anteriores sobre suelos ya saturados de agua generaron cortes de energía. Además, los ciclones generaron numerosas inundaciones que arrastraron automóviles, arrancaron árboles y cortaron carreteras principales.
En algunos lugares se han registrado niveles de precipitaciones que no se alcanzaban desde hace 150 años.
Una parte del norte de California se declaró en alerta de inundaciones o advertencias de clima invernal el miércoles.
En Aptos, una pequeña localidad a poco más de una hora en auto al sur de San Francisco, los residentes intentaban recuperarse de las inundaciones de los últimos días.
«Es probablemente la peor inundación que he visto desde que me mudé aquí en 1984», dijo Doug Spinelli a la AFP.
El arroyo de la ciudad «corría tan fuerte, (…) había troncos de árboles arrastrados por el río, casi uno cada treinta segundos», comentó este vecino.
«Fue increíble ver la cantidad de escombros y madera que arrastraban los ciclones».
Más de 35.000 hogares y comercios estaban sin luz la madrugada del jueves, según el sitio especializado PowerOutage.us.
El gobernador de California, Gavin Newsom, advirtió que aunque las tormentas los próximos días serán menos potentes, serán igualmente peligrosas.
«Este lugar está saturado. Ahora una cantidad más modesta de precipitaciones puede tener un mayor impacto en términos de condiciones sobre el terreno». Así advirtió, y enfatizó que el pronóstico prevé que las condiciones continúen al menos hasta el 18 de enero.
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Un niño desaparecido
Según sus servicios, los temporales de las últimas semanas han provocado al menos 18 muertos, «más que los incendios forestales de los últimos dos años».
En Paso Robles, en el centro del estado, un niño de cinco años seguía desaparecido después de que el auto en el que su madre lo llevaba a la escuela fue arrastrado por la corriente el lunes. La madre sobrevivió.
La investigación está todavía en curso y «continuaremos (…) hasta que lo encontremos», aseguró a medios locales Tony Cipolla, portavoz de los servicios del sheriff del condado de San Luis Obispo.
Según Los Angeles Times, el número de víctimas mortales de las tormentas recientes incluye gente atrapada por las inundaciones en sus automóviles. También se registró a residentes aplastados por la caída de árboles, una pareja muerta por un deslizamiento de tierra y personas arrastradas por las olas.
California está experimentando actualmente «una avalancha interminable de ríos atmosféricos», que no se veía desde 2005, según los servicios meteorológicos.
Estos «ríos de cielo», que se forman gracias al vapor de agua de los trópicos y viajan para luego descargar trombas en la costa oeste de Estados Unidos, rara vez son tan frecuentes.
Ahora, es difícil establecer un vínculo directo entre esta serie de tormentas y el cambio climático. Sin embargo, los científicos explican a menudo que el calentamiento aumenta la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos.
La tormenta de la semana pasada ya había dejado sin electricidad a decenas de miles de personas, y provocando fuertes inundaciones y deslizamientos de tierra. Había llegado pocos días después de otro diluvio caído la víspera de Año Nuevo.
Sin embargo, paradójicamente, todas estas precipitaciones serán insuficientes para reponer las reservas de agua en California. Se necesitarían varios inviernos con precipitaciones por encima de lo normal para compensar la sequía de los últimos años, dicen los expertos.