Una popular jirafa de un zoológico de Honduras, decomisado en 2013 a una banda de narcotraficantes, murió por causas aún desconocidas. Así lo informó este viernes la Fiscalía.
«Big Boy» era la estrella para los niños que visitan el zoológico «Joya Grande». Este espacio está situado en un predio rural ubicado 150 km al norte de Tegucigalpa. En este lugar también hay leones africanos, tigres de Bengala y pumas. Otras especies exóticas como camellos, cebras, avestruces y llamas habitan el lugar.
El deceso de «Big Boy» fue lamentado por muchos hondureños. Fue tanto así que las redes sociales se llenaron de fotografías del animal. Mientras tanto, medios locales afirmaron que su muerte fue prematura, pues las jirafas en cautiverio pueden vivir unos 35 años.
La Fiscalía Especial de Medio Ambiente investigará el deceso del ejemplar macho de 15 años. De la misma forma, revisará las condiciones del zoológico. Este espacio lo maneja la Oficina Administrativa de Bienes Incautados (OABI), no una entidad especializada en animales.
«Big Boy murió de un día para otro, no estaba enfermo», dijo a la AFP el veterinario Orlin Velásquez. Él era quien lo atendía para «desparacitaciones y todo lo que se trata de la vida diaria».
«La OABI mandó a hacer la necropsia con un grupo de veterinarios de Tegucigalpa; y en este caso ellos van a dar la declaración» sobre la causa del deceso. La jirafa ya fue enterrada en el mismo zoológico, agregó Velásquez.
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Los Cachiros
Esta jirafa había sido donada por un circo guatemalteco a los líderes de la banda «Los Cachiros». La agrupación construyó el zoológico para emular al fallecido traficante colombiano Pablo Escobar con su hacienda «Nápoles». Así lo afirmaron las autoridades hondureñas.
La colección de animales exóticos fue decomisada el 19 de septiembre del 2013. Ese día, el Departamento del Tesoro estadounidense acusó a siete individuos y cinco empresas de Honduras de estar ligadas a «Los Cachiros».
Cuando el ecoparque pasó a manos de la OABI, había 300 ejemplares.
El zoológico formó parte de 61 inmuebles decomisados por el gobierno a la banda criminal. Además se reportó vehículos, cuentas bancarias, sociedades mercantiles y establecimientos comerciales. Todo ello fue valorado en unos 72,5 millones de dólares.