Seymour Stein falleció a los 80 años en Los Ángeles debido al cáncer, después de haber tenido una larga carrera en el mundo de la música.
Según la ABC, el ejecutivo discográfico brindó sus primeras oportunidades a algunas de las estrellas más famosas del mundo, como: Madonna, Depeche Mode, The Ramones y The Cure, apoyándolos en la promoción de sus carreras musicales.
Su hija Mandy mediante un comunicado en la revista “Variety” informó que su papá jamás se atribuyó el mérito de haber ‘descubierto’ a nadie.
De hecho, el mantra de Seymour era que la buena música siempre encontraría una forma de ver la luz.
«Estoy pensando en todos los artistas que firmó y todos los aviones a los que se subió para ir a lugares extraños (…) Todas estas historias increíbles de volar a Yonkers para escuchar a Steven Tyler antes de que fuera Steven Tyler. Estaba dispuesto a ir a cualquier lugar con tal de que le permitiera escuchar buena música. Era un gran apasionado y no paraba si creía en un artista», aseguró Mandy.
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La vida musical de Seymour Stein
En la década de los sesenta, Seymour Stein comenzó su carrera en la industria musical trabajando para Syd Nathan y King Records en Cincinnati. Posteriormente, regresó a Nueva York para unirse a Red Bird Records.
Eventualmente Seymour fundó “Sire Records” con Richard Gottehrer en 1967.
El primer artista que fichó fue Steven Tallarico, que más tarde adoptaría el nombre artístico de Steve Tyler, el legendario líder de Aerosmith.
Stein trabajó con artistas como Brian Wilson, My Bloody Valentine, The Ramones, y revelaciones como Tegan and Sara y Regina Spektor.
Se rumorea que Stein estuvo a punto de trabajar con Jimi Hendrix en 1966, pero se arrepintió después de presenciar su actuación en vivo donde Hendrix rompió su guitarra en el escenario y tuvo una fuerte discusión con su novia.
Uno de los mayores logros comerciales de Stein fue Madonna
La reina del pop firmó con “Sire” después de que él escuchara su demo de «Everybody» mientras la cantante se recuperaba de una cirugía a corazón abierto.
Stein la llamó al hospital y fue a visitarla, encontrándola en una habitación desordenada del departamento de cardiología, vestida como una punk desaliñada.
La cantante se centró en lo importante: «Dime qué tengo que hacer para conseguir un maldito contrato discográfico en esta ciudad».
Seymour firmó un contrato con Madonna por tres sencillos con opción a un álbum, por un total de 45.000 dólares.
Antes de que Stein fundara su propia discográfica, la «ambición rubia» ya había vendido más de 60 millones de discos solo en Estados Unidos.