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Se fueron las almas, ahora se prepara el próximo anata

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Con Todos Santos se despide la época seca y se entra a la época de lluvia con el Anata

Pasó la fiesta de Todos Santos y ahora comienza la preparación de la anata (juego), que se instala junto al carnaval. En el mundo andino, terminada la celebración del Día de los Muertos, la música del carnaval empieza a sonar en las comunidades.

El antropólogo Édgar Arandia explica que el carnaval en el occidente del país comienza con Todos Santos, que coincide con la siembra y cobra esplendor con el anata, tiempo de cosechas.

“Por ejemplo, el 2 de noviembre los ‘jalk’as’ se despojan de sus ropas de luto, que son arrojadas o quemadas a la orilla de un río; y los músicos que acompañan la ceremonia vuelven tocando en sus charangos música de Carnaval. En esa región el erke y el thurumi son los instrumentos que definen el tiempo del carnaval o pujllay y del supay”, explica.

El carnaval, entonces, es parte de una cadena de ciclos. Comienza el 21 de diciembre, que es el solsticio de verano en este hemisferio, mientras que en Europa es invierno. “Ese día se hacen las illas y las ispallas, estas figuras pequeñitas que en la Alasita después son ch’alladas”.

Por tanto, con Todos Santos culmina la época seca, denominada en la lengua aymara como el ‘awtipacha’, cuando se toca el sikuri para recibir las lluvias.

“Es precisamente el Día de Difuntos y Todos Santos un momento muy importante en el mundo indígena y en el mundo sobre todo de los bolivianos porque estamos cambiando de ciclo agrícola y del momento seco, del momento macho estamos en la transición de pasar al momento hembra, esperando el ‘jallupacha’”, menciona Arandia.

El también escritor, poeta y columnista de La Razón, reitera que el Día de Difuntos tiene una estrecha relación con el Anata. “Estos meses son muy importantes porque estamos esperando también la maduración de las plantas. Hemos generado en la siembra la vida, la maduración y viene la cosecha”, afirma.

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ANATA

Dice que el anata es la fiesta cuando los frutos están en su punto “y todo ese tiempo, que es el tiempo de jugar, los muertos ayudan a que estas semillas crezcan. Por eso en el carnaval se desentierra al pepino en el cementerio, es como una semilla. El pepino es un símbolo que resucita en el anata”, explica.

“Los indígenas subsumieron en las mismas fiestas a sus divinidades, las han sincretizado durante la conquista española”.

Es por ello que, según Arandia, todo este conocimiento debería formar parte de la currícula educativa, porque es una manera de “descolonizar la mente”.

El domingo se celebra en Oruro el Primer Convite, la primera actividad del Carnaval 2023. Los conjuntos folklóricos desfilarán por sus calles y los devotos prometerán a la Virgen del Socavón bailar tres años seguidos.

(03/11/2023)