Eduardo Sacheri: ‘En América Latina escribimos mucho, pero no sé si leemos tanto’
Eduardo Sacheri nació en capital federal de Argentina el 13 de diciembre de 1967. Es escritor, guionista, historiador y docente argentino. Se hizo conocido por su novela ‘La pregunta de sus ojos’, en la que se basó la película de Juan José Campanella ‘El secreto de sus ojos’, cuyo guion coescribió y lo llevó a ser acreedor de un Oscar.
El renombrado escritor Eduardo Sacheri en entrevista con La Razón.
Imagen: Oswaldo Aguirre
El renombrado escritor argentino Eduardo Sacheri, autor de La pregunta de sus ojos, en la que se basó la película ganadora de Oscar El secreto de sus ojos, llegó a Bolivia para participar en la Feria Internacional del Libro de La Paz 2024.
Sacheri, también guionista, historiador y docente universitario, compartirá este viernes conversatorios sobre literatura y fútbol junto al escritor brasileño Marcelo Pereira. También tendrá un encuentro con clubes de lectura y finalmente hará la presentación y firma de sus libros. También habló sobre su perspectiva de la literatura en América Latina y sus proyectos.
—¿Cómo y cuándo comenzó su carrera como escritor?
—Empecé hace 30 años. Siempre me había gustado mucho leer, siempre fui un gran lector. Pero empecé a escribir no con la idea de convertirme en un escritor profesional, sino con la idea de ventilar las cosas que me pasaba, las cosas que sentía, las cosas que tenía, las cosas que deseaba; envueltas en historias inventadas, que esas son las ficciones, sean cuentos o sean novelas.
En esa primera etapa escribía cuentos, es decir, historias breves; algunas de esas historias tenían que ver con el fútbol, que es un deporte que tanto nos gusta en nuestros dos países (Bolivia y Argentina). Esos cuentos de fútbol empezaron a hacerse conocidos radialmente, difundidos oralmente en la radio, y eso me permitió empezar a publicar y que el público comenzó a conocer. Y eso que había empezado como un simple pasatiempo, lentamente se convirtió en algo que los demás apreciaran y conocieran.
ESCRIBIR
—¿Qué le inspira a Eduardo Sacheri para escribir?
—Me parece que todas las personas vivimos haciéndonos preguntas sobre nuestras propias vidas, sobre la gente que tenemos alrededor. Qué sentido tiene esto, por qué me pasa aquello, cuántas ganas de tal u otra cosa. La gente que se dedica al arte; me parece que la única diferencia es que toma esas preguntas e indaga en sus respuestas creando algo; no sé si nos respondemos acabadamente, pero, por lo menos, mientras creamos eso, nos sentimos más cerca de una respuesta. Me da la sensación de que la inspiración es un poco eso.
—¿A qué hora del día se inspira?
—Como mi trabajo principal es el de la escritura, tiene mucho de método, de disciplina; de levantarte por la mañana, ir a tu despacho, escritorio, tu oficina. Hay que trabajar hasta el mediodía y después del almuerzo, otras horas en la tarde. No es que en medio de esa idea romántica de me despierto, en medio de la noche, y precipitadamente bajo a tomar un papel y lápiz. No. Muchas veces es estar con tu computadora, con tus cuadernos, pensando y tratando de sacar adelante cosas. Algunos días son más felices en esa tarea y otros días son bastante vacíos; no es tan distinto, hay mucho de método, esfuerzo y paciencia en el trabajo del escritor.
AUTORES
—¿A qué autores admira?
—A lo largo de la vida he leído mucho y son muchos. Pero creo que los que uno lee en la adolescencia nos marcan de una manera más fuerte. No sé si son mejores, pero nos penetran más.
Entonces, algunos argentinos muy célebres como Julio Cortázar, Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges, y algunos latinoamericanos como Juan Rulfo, Gabriel García Márquez… Te diría que son un poco los más queridos, pero por esto que te digo, el momento en el que me enamoré de lo que escribía.
—¿A qué autores recomienda leer?
—Tenemos un panorama literario gigantesco y muy diverso. En Argentina, Claudia Piñeiro, Samanta Schweblin; la colombiana Laura Restrepo. Me encanta cómo escribe Fernanda Melchor, es una mexicana que admiro mucho. Sara Mesa, es una española.
Son todas novelistas que me gusta mucho cómo escriben, pero es infinito el número. Por suerte, estamos en una época donde se publica mucho, mucho, mucho; te diría casi que el problema hoy es encontrar en medio de tanto material esos libros que son para vos.
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LITERATURA BOLIVIANA
—¿Cuál es su visión sobre la literatura boliviana?
—Siento que hay una fuerte desconexión entre nuestros países; no estoy hablando particularmente de entre Bolivia y Argentina, sino nos cuesta mucho a argentinos, bolivianos, colombianos, mexicanos; ni qué hablar de brasileños, escriben otro idioma. Que los libros circulen bien en América Latina. Te diría que mis libros empezaron a circular en América Latina cuando España empezó a publicarlos y difundirlos, como si todavía necesitáramos esa rara triangulación. Me parece que nos falta mucho y creo que eventos como la Feria del Libro de La Paz son una buena instancia para que eso no suceda o para que empiece a dejar de suceder.
—Cuéntenos sobre ‘La pregunta de sus ojos’ el libro que le hico acreedor al Oscar
—La pregunta de sus ojos, en el cine. fue el El secreto de sus ojos. Es mi primera novela, una historia ambientada en la Argentina de los años 70 previa a la dictadura militar; que tiene condimentos policiales, judiciales; condimentos de amor, de humor, de venganza, en una mezcla, creo que muy propia de nuestros países latinoamericanos en el sentido de que hacemos unas historias menos clásicas en cuanto a encasillar en tal o cual género, comparado, por ejemplo, con lo que hacen en Estados Unidos, donde el policial es policial, la comedia es comedia, el drama es drama.
Juan José Campanella, que es un director importantísimo, era lector de mis cuentos, de estas primeras obras mías, y le gustaban; sentía que compartíamos un universo narrativo, y, cuando leyó esta novela, me propuso que escribiéramos juntos el guion.
PREMIOS OSCAR
—¿Pensó en que su obra iba a ser la ganadora del Oscar? ¿Cuál fue su reacción al enterarse?
—De sorpresa, porque unos pocos meses antes se había estrenado la película. Fue un éxito y ésa fue una sorpresa. Que Argentina la enviara como candidata fue otra enorme sorpresa. Luego, en la etapa previa, claro que hay otras películas muy buenas; estaba la peruana La teta asustada, La cinta blanca; o sea, películas muy buenas. Y cuando ganamos, fue una algarabía feroz en Los Ángeles y luego gratitud. Primero fue sorpresa y luego gratitud.
—¿Cómo marcó en su vida de escritor ganar este premio?
—A mi trabajo, el Oscar le representó una enorme visibilidad. Montón de gente que no hubiera tomado contacto con libros míos, tomó contacto con ellos gracias a ese guion cinematográfico.
—¿Cuál cree que es la compatibilidad de la literatura con el cine moderno?
—Yo creo que el cine, digamos, es el gran arte del siglo XX y XXI. Decir gran es decir nuevo; es el que vino a tomar posta de otras formas artísticas. Y la literatura es continuidad. Así como otras artes, como la escultura, la pintura, experimentaron algunos caminos en el siglo XX y XXI, que los ha hecho menos vacíos, el cine tiene una potencialidad popular y la literatura también, y eso creo que lo junta; además de que cuentan historias, y para el cine, el cine siempre está ávido de buenas historias. Pues es todo un problema o tuvo un desafío, ver cómo lo que funciona en un libro, lo que funciona en la literatura, cómo hacer que funcione en el cine, porque no siempre pasa, y la historia está llena de ejemplos de grandes novelas que no han tenido grandes adaptaciones cinematográficas, pero creo que es una relación muy profunda.
LITERATURA
—¿Cuál es su expectativa sobre la literatura latinoamericana?
—Que podemos seguir escribiendo mucho. Escribimos mucho en América Latina y publicamos bastante; no sé si leemos tanto. Fíjate que mi manera de responderte está más preocupada no tanto por nuestra capacidad para decir, para publicar lo que decimos, sino para encontrar lectores que nos lean, que los tenemos; pero en eso nuestras dificultades económicas, culturales, educativas son un problema. No leemos tanto como otras sociedades, y estaría bueno que lo hicieran porque tenemos otras cosas que son buenísimas. Pero no leemos tanto.
—¿Será un reto para los escritores de hoy en día publicar libros, hacer producciones en un medio en el que estamos atacados por las redes sociales?
—Creo que es un reto para todos, pero es más para los lectores. Es más, los escritores van a seguir escribiendo, y lo hacen porque lo necesitan; publiquen o no publiquen, vendan o no vendan. Yo creo que el gran desafío está en este caso, en el lado de los lectores, de ser capaces de guardar un rato del día para no estar mirando a los teléfonos, no estar atentos a las redes sociales.
PANDEMIA
Por ejemplo, la pandemia y las cuarentenas fueron un momento en los que la lectura regresó. O sea, la lectura puede regresar, pero hay un punto donde no depende de los escritores, me parece, sino de toda una sociedad dispuesta a no perder algo tan valioso como son las historias contadas en los formatos de la literatura; porque también es cierto que las redes cuentan historias, pero lo hacen de un modo muy fragmentario, a veces muy superficial, muy interesante también, pero no siempre.
—¿Está trabajando en una nueva producción?
—Ahora estoy terminando una nueva novela para que se publique el año próximo, que está anclada en un conflicto que en la memoria argentina tiene un lugar muy importante y doloroso, que es la Guerra de las Malvinas de 1982.
—¿Qué opina de la Feria Internacional del Libro de La Paz?
—Me parece que lo más lindo de la feria es esta posibilidad de encontrarnos entre autores y lectores que, en general, trabajamos y hacemos las cosas solos, escribimos solos, leemos solos. La feria le da una cosa grupal e interactiva que es muy valiosa.
PRODUCCIÓN
Entre la producción que destaca al escritor argentino Eduardo Sacheri están las novelas Papeles en el viento (2011), La noche de la usina (2016) y Nosotros dos en la tormenta (2023).
También los libros de cuentos Esperándolo a Tito y otros cuentos de fútbol (2000), La vida que pensamos; cuentos de fútbol (2013) y la recopilación de artículos Las llaves del reino (2015).
Eduardo Sacheri es considerado una de las plumas más relevantes de la literatura argentina contemporánea, lo cual ha sido reflejado en los galardones obtenidos, tales como el Premio Konex, Premio Alfaguara de Novela y la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos.