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150 familias de ‘okupas’ quieren volver al país

La oferta del presidente Evo Morales no cayó en saco roto. Al menos 150 familias aceptaron regresar al país a cambio de tierras en las que puedan trabajar y construir su futuro. El viceministro de Tierras, José Manuel Pinto, confirmó la recepción de las 150 solicitudes «luego de un censo de emergencia» y dijo que se identificó de inmediato los predios que pueden ser destinados a ese propósito.

La autoridad dijo que la encuesta permitió identificar que gran parte de los bolivianos que ocuparon predios en Buenos Aires trabajan como peones en labores agrícolas, «lo que significa que tienen un conocimiento técnico que pueden invertir de buena manera en nuestro país».

Tras los incidentes y choques entre «okupas» y vecinos, que dejaron cuatro víctimas fatales, tres de ellas bolivianas, el mandatario Morales ofreció dotar tierras a quienes decidieran volver al país, luego de que exhortó a los connacionales en Argentina que cesen la toma de terrenos y que respeten las leyes del país que los acoge.

En contacto con la red ATB, el viceministro explicó que cuando se organiza un asentamiento con esas características, además de dotar la tierra se organiza un apoyo logístico que consta de alimentación y herramientas. «También se trabaja en la apertura de caminos para facilitar el acceso y se construyen sistemas de agua potable», detalló.

Se han identificado zonas en la Chiquitania, en Guarayos, en San Ignacio de Velasco y la provincia Marbán, en el Beni. Según la autoridad, hay 3,5 millones de hectáreas de tierras fiscales que están disponibles en esas zonas.

Pinto recordó en un despacho de la agencia gubernamental ABI que, bajo esa modalidad, ya se implementó un asentamiento en la comunidad Santa Rosita         —provincia San Ignacio de Velasco en Santa Cruz— con residentes bolivianos que vivían en Arica, Chile. De 50 familias, 15 ya se encuentran en el país y otras 35 llegarán en enero.

En el caso de los migrantes que se fueron a Argentina, precisó que se está trabajando con dos grupos, de los cuales uno ya envió sus representantes para identificar la zona que sería más conveniente que produzcan.

Ya habrían aceptado el predio ofrecido y sólo falta poner las fechas para realizar el traslado. «En el caso de un segundo grupo, una comisión ya viajó a Buenos Aires para levantar el registro y hacer un análisis de la gente que necesita tierras», explicó Pinto.

La información ofrecida por el viceministro Pinto fue respaldada plenamente por el canciller David Choquehuanca, quien ayer, en conferencia de prensa, aseguró que es una política del Gobierno para los bolivianos que viven en Argentina, pero que también es un anhelo que éstos construyan sus sueños en su propio país.

La autoridad diplomática lamentó que en Bolivia se haya hecho una mala distribución de la tierra y justificó las migraciones «porque los jóvenes no saben qué harán ni a dónde irán porque prácticamente han sido expulsados de sus tierras».

Antes del mediodía, la agencia EFE informó de que los miles de «okupas», la mayoría inmigrantes, desalojaron el parque Indoamericano ante el compromiso de las autoridades de darles planes de vivienda, luego de ocho días de un conflicto en el que murieron dos bolivianos y un paraguayo.

«Con enorme satisfacción les informo de que hace tan sólo unos minutos se ha retirado la última persona» del parque, situado al sur de la ciudad, anunció el jefe del gabinete argentino, Aníbal Fernández, a radios locales.

Asumen nuevos ministros

Arturo Puricelli asumió ayer el Ministerio de Defensa de Argentina y Nilda Garré hizo lo propio al frente del flamante Ministerio de Seguridad, creado en medio de la crisis generada por la toma de un parque de la ciudad por miles de «sin techo», con el saldo de cuatro muertos, y que fue solucionada con la propuesta de un plan de vivienda pa-ra quienes
no la tienen.

Paraguay exige una disculpa

El ministro de Educación de Paraguay, Luis Alberto Riart Montaner, insistió ayer en Argentina en que «es necesaria una disculpa» de los dirigentes que realizaron declaraciones «xenófobas» durante el conflicto desatado en Buenos Aires por la ocupación de un parque público.

Riart Montaner, de visita en Buenos Aires, se refirió así de forma indirecta a las aseveraciones del alcalde de la capital, Mauricio Macri, quien vinculó la ocupación del parque Indoamericano con «la inmigración descontrolada».

La toma por parte de unas 13.000 personas, muchas de ellas inmigrantes, derivó en violentos enfrentamientos en los que murieron tres bolivianos y un paraguayo.

En Argentina «hay algunos discursos discriminatorios, pero hay que separarlos del discurso xenófobo de algunos dirigentes, que no es el sentimiento del pueblo argentino», evaluó Riart Montaner durante su recorrido por la escuela República del Paraguay, en La Plata.