Un terrorista suicida causó la muerte de al menos 17 personas al atentar contra un alto mando de la Policía que se encontraba en unos baños públicos en el conflictivo sur de Afganistán, donde los civiles están sufriendo la escalada del conflicto contra los talibanes.

El ataque ocurrió en torno a las 12.00 en unos «hammam» (baños públicos) de la localidad de Spin Boldak, situada cerca de la frontera con Pakistán y cabecera de un distrito homónimo de la provincia afgana de Kandahar, según explicó a la agencia AIP un portavoz del Gobierno regional.

De acuerdo con esta versión, el objetivo del ataque era el comandante de la Policía fronteriza Haji Ramzan Akram, único agente que falleció en el suceso, que se cobró la vida de otras 16 personas, todas ellas civiles, al igual que los 23 heridos.