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Adam Lanza, enigma detrás de la matanza en Newtown

En lo que muchos conocidos suyos están de acuerdo es que Lanza, de 20 años, era tan tranquilo como Newtown, donde el viernes perpetró la masacre en la escuela primaria de Sandy Hook.

Después de haber registrado un solo homicidio en la última década, el pequeño enclave rodeado de bosques en la región estadounidense de Nueva Inglaterra, se vio golpeado por el segundo peor tiroteo de la historia de este país.

“La vecindad aquí es tan tranquila que yo no tengo miedo de nada, no es como Brooklyn o New Heaven, esto es tranquilo”, explicó a EFE Kennedy Brito, un brasileño que lleva más de una década en la vecina Danbury y que se pregunta dónde podrá estar seguro su hijo si no es en el colegio.

Al margen del divorcio entre sus padres, en 2008, el pasado de Adam sugiere una familia bien conformada y estable. Se dice que vivió con su madre, Nancy, en las afueras del pueblo, en cuya escuela primaria trabajó.

Su padre es ejecutivo  especializado en temas impositivos, y su hermano de 24 años, Ryan, quien inicialmente fue confundido con el asesino, también trabaja en esa área. Una foto en internet muestra a un joven esquelético, al que  sus amigos describen inteligente, “pero nervioso e inquieto”.

El pueblo enfrenta el horror con unidad

EFE (Newtown)

Los habitantes de Newtown, el pueblo sacudido por uno de los tiroteos más sangrientos acaecidos en un colegio en la historia de EEUU, amanecieron ayer conmocionados por la pérdida de 27 de sus vecinos, pero resueltos a afrontar la tragedia como una gran familia unida.

“Querría decirles a los niños que la vida no es así, que esto no ocurre normalmente. Pero curarse va a costar mucho, y nunca lo lograremos del todo, porque este lugar ha sido golpeado de una forma que nada volverá a ser igual”, dijo a EFE Marsha Moskowitc, exconductora del bus escolar.