El presidente peruano, Alan García, ordenó que se refuerce la seguridad ciudadana al disponer que unos 2.000 agentes de la Policía que protegen autoridades o realizan trabajo de oficina vuelvan a las calles para combatir «al máximo» la delincuencia y la criminalidad.

«Lo que necesitamos es seguridad ciudadana y no seguridad del Estado, el pueblo quiere más tranquilidad», afirmó García en la localidad de Cutervo, en la región norteña de Cajamarca, según comunicado de la Presidencia peruana.

«Lo primero que tiene que hacer un jefe policial es devolver toda la Policía a la calle, toda, completa, para cuidar y defender al pueblo peruano que, como está creciendo y va mejorando, siente inseguridad porque siempre hay al costado algún facineroso que quiere aprovecharse de él», manifestó García al inaugurar una obra.