La tensión en la zona euro se acentuó ayer ante una negativa más abierta del gobierno conservador de Alemania a emitir eurobonos que solidaricen la deuda europea entre los países miembros para reactivar el crecimiento, una medida impulsada por el flamante Gobierno socialista de Francia.  

“No tiene sentido basar todo en los eurobonos, instrumentos en apariencia solidarios que agravarían la crisis”, declaró la canciller democristiana alemana, Angela Merkel, un día después de una cumbre de la Unión Europea (UE) en la que el presidente francés, Francois Hollande, presentó ese instrumento como una solución de la crisis. El nuevo jefe de gobierno italiano, el tecnócrata Mario Monti, consideró que será inevitable emitir eurobonos.