Vuelve a Roma la pesadilla de los ataques simultáneos con paquetes explosivos enviados a sedes diplomáticas extranjeras. Otras siete embajadas alertaron a la Policía después de que descubriesen sobres sospechosos ayer en la mañana, aunque sólo uno ha resultado ser auténtico.

En la Embajada de Grecia, en la calle Gioacchino Rossini (en el acomodado barrio de Parioli), se encontró un artefacto que fue desactivado por los artificieros de Policía y Carabinieri (el equivalente de Guardia Civil).

«Llegó en la tarde del viernes, cuando ya estábamos cerrados por Navidades» —explica Efi Theodoropoulous, portavoz de la sede—, «así que lo encontramos solo hoy entre el correo normal». En cambio, las alertas en las representaciones de Mónaco, Kuwait, Dinamarca, Marruecos, Venezuela, Finlandia y Albania han resultado ser falsas alarmas.