El jefe de la fuerza de la OTAN en el norte de Afganistán, el general Markus Kneip, sobrevivió ayer a un atentado, reivindicado por los talibanes, contra oficinas del gobernador provincial de Tajar que causó seis muertos, incluidos dos soldados alemanes.
El atentado suicida se produjo en el interior del edificio tras una reunión de altos responsables de seguridad afganos con el general alemán Kneip. «Cuatro afganos han fallecido, entre ellos el general (Mohamed Daud Daud) y el jefe de la Policía (de Tajar)», declaró el portavoz del gobierno provincial Faiz Mohamed Tawhidi.
Rechazó cuantificar el número de víctimas extranjeras, después de que primero anunciase la muerte de tres soldados alemanes y de que el Ministerio de Defensa alemán informase luego que eran dos los militares de esa nacionalidad fallecidos en el atentado.