El presidente Álvaro Uribe denunció ayer la «indebida injerencia» de un gobierno extranjero en el proceso electoral de Colombia y aseguró que con ello se ofende a los votantes y los candidatos, en una declaración divulgada por su despacho.

«Es una ofensa al pueblo colombiano que un gobierno extranjero trate de coaccionar su libre voluntad política para elegir al próximo presidente de la república, con intimidaciones de guerra», dijo Uribe, sin especificar a qué país se refería.

Sin embargo, un comunicado expedido posteriormente por la Cancillería, se refirió concretamente al gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez.  «El Gobierno de Colombia considera inaceptables las referencias que el Gobierno de Venezuela ha hecho sobre la campaña electoral colombiana».