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Anapo afirma que la producción de soya se ‘estancó en los últimos años’, solo creció 3%

Un productor de soya.

El gerente general de Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández, afirmó que a producción de soya en el país se estancó en los últimos años. Además, dijo que el crecimiento anual del sector fue de 3%, pese al potencial productivo de esa región.

Hernández compartió esa información en el foro denominado «Producción agropecuaria y uso actual de la tierra en Bolivia: retos y oportunidades para la soya», este sábado.

“El departamento de Santa Cruz posee más de 36 millones de hectáreas de tierra, de las cuales 2.9 millones de hectáreas son adecuadas para la agricultura, pero solo se están utilizando alrededor de 2 millones de hectáreas para diversas actividades agrícolas, incluyendo la producción de soya, caña de azúcar y hortalizas”, destacó Hernández, citado en una nota de prensa.

El documento destaca la implementación de tecnologías “conservacionistas” en la producción de soya en el oriente boliviano.

“Desde la década de los 90, los agricultores han adoptado el sistema de labranza de siembra directa en aproximadamente el 80% de las áreas de producción. Combinado con la rotación de cultivos durante el invierno, esta práctica promueve un enfoque de manejo sostenible del sistema productivo”, agregó el titular de Anapo.

Hernández resaltó la diversificación de la agricultura en Santa Cruz, donde la soya sirve como base para la rotación de cultivos que incluye sorgo, trigo, maíz, girasol y chía, con una producción anual conjunta de 5 millones de toneladas.

“Estos cultivos desempeñan un papel crucial en el suministro de insumos para cadenas alimenticias como la avícola, porcina, de leche y carne de res”, señala el texto.

Ese sector productivo busca aumentar la producción mediante una mejora en la productividad, aprovechando tecnologías como los nuevos eventos de organismos genéticamente modificados, conocidos como transgénicos.

“Seguiremos trabajando en estrecha colaboración con el Estado para mejorar las condiciones de producción, brindando incentivos, seguridad jurídica y un acceso seguro a los mercados”, complementó Hernández.