La Policía española arrestó ayer a tres presuntos miembros de Al Qaeda que planeaban un atentado en el país o en alguna otra nación europea. En el operativo se incautó material explosivo que podría volar un autobús.

Aún se desconocen los objetivos de los dos ciudadanos euroasiáticos —que se cree son chechenos (detenidos en una parada del viaje de ómnibus que hacían a Francia)— y un turco, pero se informó que el grupo estaba preparado para cometer un ataque mortal.

La Policía halló material explosivo en la casa del ciudadanos turco, en Cádiz, que podría ser “especialmente lesivo si se le añadiera metralla (y) podría destrozar todo un autobús”.

El País informó que los chechenos habrían sido entrenados militarmente en Pakistán y Afganistán, y que eran considerados “operativos muy activos en la estructura terrorista”.