Pese a las múltiples declaraciones a favor de la unidad que se han escuchado durante las celebraciones del Bicentenario de la Revolución de Mayo en Argentina, Gobierno y oposición han sido incapaces de apartar sus diferencias para conmemorar esta fecha histórica.

El Gobierno, encabezado por la presidenta Cristina Fernández, no acudió ayer a la reapertura del teatro Colón por su enfrentamiento con el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri.

Durante los últimos días se especulaba con la posibilidad de que miembros del Ejecutivo cambiaran la gala especial del teatro Colón por la despedida de la selección argentina antes del Mundial de Sudáfrica, con el partido que ha celebrado contra Canadá, en el que la albiceleste se ha impuesto por 5-0.

Sin embargo, el Gobierno no acudió al estadio Monumental, aunque a buen seguro, dada la afición al fútbol de los argentinos, varios de los ministros siguieron atentamente el encuentro a través de la televisión.

MARTES. Hoy, cuando se cumple el Bicentenario de la Revolución de Mayo que dio lugar a la independencia, el culebrón político argentino se trasladará a las celebraciones religiosas.

El Gobierno asistirá a un tedéum en la Basílica de Luján, donde se encuentra la imagen de la Patrona de Argentina, y la oposición al que tendrá lugar en la Catedral de Buenos Aires.

El enfrentamiento entre el gobierno de Fernández —peronista— y el Ayuntamiento —conservador— recrudeció esta semana cuando la Presidenta anunció su ausencia en la reapertura del Colón, la «estrella» de la programación de las autoridades de Buenos Aires.

La Mandataria reaccionó así a las descalificaciones de Macri contra el kirchnerismo por el proceso abierto en su contra por presuntas escuchas telefónicas ilegales.

Desde el gobierno de la ciudad insisten en que han intentado que Fernández cambie de opinión y acusan a la gobernante de «no estar a la altura» de este momento histórico. Pero ni  gobierno ni oposición mencionan  los temas de fondo.