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Atacante tenía en la mira al Palacio Real y sede laborista

El Palacio Real noruego y la sede del Partido Laborista figuraban como objetivos del extremista Anders Behring Breivik, autor confeso de los ataques del 22 de julio en los que murieron 77 personas, informó ayer el diario Verdens Gang.

«Durante su interrogatorio, dijo que proyectaba atacar otros objetivos, pero que, el 22 de julio, sólo tenía la sede de gobierno y Utoya», isla en donde la juventud laborista celebraba un campamento de verano, dijo el fiscal Paal-Fredrik Hjort Kraby al periódico.

Según el diario, el Palacio Real era uno de los objetivos debido a su valor simbólico mientras que la sede del partido en el poder habría estado en la mira por el papel jugado por el partido, según Behring Breivik, en la instauración de una sociedad multicultural deshonrosa para el tirador.

«No deseo comentar la cantidad o la naturaleza de los objetivos que tenía en mente. Se tratan de objetivos evidentes para un terrorista y la idea era la de golpear al Gobierno», agregó Hjort Kraby. Preguntada por la AFP, la Policía de Noruega no quiso confirmar estas informaciones.

«Tras los atentados del viernes, la seguridad ha sido reforzada alrededor de los edificios centrales. Tenemos por norma no explicar las medidas adoptadas, pero la seguridad de las instituciones está asegurada», dijo una portavoz de la Policía, Carol Sandby.