Un atentado con bomba mató a una persona e hirió a unas 35 cerca de la principal estación de autobuses de Jerusalén después que comandos de la Franja de Gaza disparasen cohetes contra Israel como represalia por ataques que dejaron ocho muertos en ese enclave palestino.

Se trata del primer atentado en la Ciudad Santa desde la llegada al poder el 2009 del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y de la situación más violenta del conflicto israelo-palestino desde la operación militar israelí contra Gaza hace dos años.

«La explosión se produjo cerca de una parada donde había dos autobuses detenidos con pasajeros. Aparentemente había una bomba disimulada en una cabina telefónica», indicó el jefe de policía de Jerusalén, Aaron Franco.

Fuentes médicas citadas por los medios israelíes dijeron que la explosión había matado a una mujer. La policía había dado parte previamente de 35 heridos.

Según el ministro israelí de Seguridad Interior, Yitzhak Aharonovich, la bomba se hallaba en un bolso dejado cerca de un kiosko.

Una periodista de la AFP vio a víctimas tendidas en el suelo y cubiertas de sangre. Todos los heridos fueron hospitalizados.

Uno de los autobuses, cuyos vidrios resultaron destrozados por la explosión, se dirigía hacia la colonia judía de Maale Adumim en Cisjordania, indicaron testigos.

La policía acordonó la zona y buscaba con perros adiestrados otros explosivos en los recipientes de basura y los buzones.

El último atentado en Jerusalén databa de julio del 2008, cuando un palestino mató con una topadora a tres israelíes. Antes, el 6 de marzo de ese mismo año, un palestino atacó un centro de estudios talmúdicos en Jerusalén oeste, matando a ocho personas.