El atentado con coche-bomba contra el edificio que alberga Caracol Radio y la Agencia EFE, en Bogotá, causó más de 30 heridos y daños materiales, además de generar una gran conmoción entre los colombianos, cinco días después de la investidura del presidente Juan Manuel Santos.

Autoridades investigan quién puede estar detrás de este atentado, perpetrado con un coche-bomba cargado con 50 kilos de explosivo, ya que por ahora ningún grupo armado se ha atribuido la acción terrorista.

La explosión se produjo en torno a las 5.30, rompió los cristales de edificios de la zona, donde hay oficinas, viviendas y comercios, y abrió un gran agujero en una de las principales arterias de Bogotá, la Carrera Séptima, según constató EFE.

Fuentes policiales informaron que los terroristas usaron, para cometer el atentado, un auto Chevrolet Swift 1994 de color gris, que, al parecer, habría sido activado a través de un teléfono móvil.

El atentado se produce sólo cinco días después de la investidura de Santos como presidente de Colombia, quien de inmediato se trasladó a la zona para recibir la información recabada por la Policía, que no descarta ninguna hipótesis. Ante los periodistas, el mandatario prometió «no bajar la guardia» en la lucha contra el terrorismo.

«Como todo acto terrorista, lo que quieren es perturbar, generar miedo en la población. No lo van a lograr, todo lo contrario. Nos recuerda que no podemos bajar la guardia, el país debe estar absolutamente tranquilo», dijo Santos.

También confirmó que, «afortunadamente», no hay muertos y detalló que los edificios afectados, que albergan más de 1.000 predios entre locales comerciales, oficinas y apartamentos, sufrieron daños materiales, pero «no estructurales».

Un total de 36 personas fueron atendidas por los servicios médicos tras la explosión. El caso más grave fue el de Miriam Forero, de 31 años, quien sufrió lesiones en el rostro por esquirlas de bomba y fue sometida a una leve cirugía. Los siete heridos hospitalizados, incluida Forero, ya recibieron el alta «gracias a su evolución y pronóstico estable», indicó la Secretaría de Salud.

La explosión, que no provocó una tragedia mayor porque a esa hora apenas había gente en la calle y todavía no habían abierto las oficinas, conmocionó a los bogotanos, pues desde octubre del 2006 no se producía un atentado en la ciudad.

Las autoridades tratan de establecer si el atentado estaba dirigido a amedrentar a los medios de comunicación, en particular a Caracol Radio, del español Grupo Prisa, cuyas instalaciones han sufrido destrozos. Ni el personal de la agencia EFE en Bogotá ni sus instalaciones, situadas en el complejo de edificios afectado, sufrieron daños a causa de la potente explosión por encontrarse en la parte trasera al lugar donde explosionó el coche-bomba.

La agencia EFE tiene dos oficinas, la delegación de Colombia y la Mesa de Edición para América, en uno de los anexos del edificio donde está Caracol Radio, en el que también tiene una oficina el ex presidente liberal César Gaviria y funcionan sucursales de los bancos Bancolombia y BBVA.

El periodista Darío Arizmendi, quien dio la noticia de la explosión en directo, se encontraba en esos momentos emitiendo el programa de Caracol Radio que dirige.

Arizmendi vivió exiliado en Miami durante varios meses el 2007 y ha pasado temporadas en España tras recibir amenazas de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Cerca de dos centenares de personas se concentraron ayer ante el edificio en rechazo por el atentado terrorista.

Con pancartas que rezaban distintos lemas en contra de la violencia, decenas de ciudadanos fueron congregándose desde las seis de la tarde frente al edificio, en respuesta a una convocatoria popular que fue extendiéndose por internet.

La cifras que dejó el terrorismo

Saldo
La agencia EFE reseña que un total de 808 personas resultaron afectadas, de las que 36 resultaron heridas, aunque todas dadas de alta, y en 424 viviendas, 124 locales comerciales y 18 vehículos se registraron daños a consecuencia del atentado con coche-bomba perpetrado en Bogotá.

El mundo condena el atentado en Bogotá

Venezuela, EEUU, Unasur y varias cancillerías latinoamericanas condenaron el atentado con coche-bomba frente a la sede de la radio Caracol en Bogotá, que dejó un saldo de siete heridos y daños en edificios aledaños y vehículos.

El gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez repudió el hecho. «El pueblo y el Gobierno venezolanos repudian de la manera más enérgica este acto terrorista dirigido contra el hermano pueblo de Colombia y contra su ferviente deseo de vivir en paz», según comunicado de la Cancillería divulgado en Caracas.

EEUU también condenó el atentado a través del portavoz del Departamento de Estado en Washington, Mark Toner.  «Entendemos que hubo un coche-bomba. Obviamente, condenamos este tipo de actos de violencia», señaló Toner.

El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el argentino Néstor Kirchner, expresó su «apoyo y solidaridad» al pueblo de Colombia y a su Mandatario tras el ataque con coche-bomba en Bogotá. Quito se sumó a las voces de condena.

Bolivia: Gobierno y pueblo manifiestan su condena
La Cancillería expresó en un comunicado a «nombre del Gobierno y pueblo boliviano, su más enérgica condena por el acto terrorista con la explosión de un coche-bomba (…) que ocasionó el lamentable saldo de (…) personas lesionadas y (…) daños materiales», en una radioemisora. «El Gobierno rechaza todo acto que pretenda sembrar el terror y atentar contra la vida humana, y la libertad de expresión».

OEA: Insulza se solidariza y escribe una carta a Santos
Desde Washington, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, manifestó su «más profunda solidaridad y apoyo al Gobierno y al pueblo colombianos» ante el «condenable atentado terrorista» ocurrido ayer en Bogotá. Insulza envió una carta al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para expresar su solidaridad y condena. EFE