Al menos 18 personas murieron hoy en un atentado suicida con coche bomba en la sede de las Naciones Unidas en Abuja, la capital de Nigeria. Los daños al edificio son de consideración.

Según la agencia Xinhua, aparentemente la bomba fue colocada en un vehículo conducido por un solo ocupante a través de la salida del edificio. Cinco pisos quedaron dañados y un ala completa, destruida. La explosión rompió todas las ventanas.

Un portavoz de la policía del país, Yemi Ajayi, confirmó en un primer momento que se había producido una explosión. «Ha habido una explosión. Nuestros hombres están trabajando sobre el lugar pero no tenemos más detalles», según El Mundo.

«Acabamos de ver la explosión. Todas las personas en el sótano fueron asesinadas. Todo el lugar está lleno de cuerpos», dijo también en un primer momento Michael Ocilaje, un miembro del personal de las Naciones Unidas en el edificio.

Por ahora ningún grupo se ha atribuido el ataque, pero una fuente de seguridad del país dijo que podría ser el grupo terrorista islamista Boko Haram (activo recientemente, aunque jamás con atentados de semejante escala), o Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), informa El Mundo.

La explosión es el ataque más devastador ocurrido hasta ahora desde una serie de explosiones en la capital federal perpetradas por la temible secta Boko Haram.

La secta hizo detonar el 16 de junio explosivos colocados en un vehículo en un estcionamiento del Cuartel General de la Policía en Abuja.

El Banco Standard Chartered que operaba dentro del edificio de la ONU y una agencia de viajes también resultaron afectados.

El jefe de la organización mundial, Ban Ki Moon, ha condenado el atentado y lo ha considerado «abominable».

«Es una agresión contra los que han puesto su vida al servicio de los demás. Condenamos vigorosamente este acto abominable», ha dicho.