Una israelí murió y al menos otras 30 personas resultaron heridas hoy en un atentado en Jerusalén, el primero con bomba desde 2004 y que coincide con una escalada de violencia en los últimos días en la franja de Gaza.

Un despacho de la agencia EFE precisa que la explosión se produjo en una de las entradas de Jerusalén, entre la estación central de autobuses de la ciudad y el principal centro de congresos, a unos doscientos metros del famoso puente colgante de Santiago Calatrava y zona de tránsito masivo a cualquier hora del día.

 «Un bolso con una carga de entre uno y dos kilos estalló fuera de un autobús», dijo a EFE el ministro israelí de Seguridad Interior, Itzhak Aharonovich.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró hoy que su país actuará con «determinación» y «voluntad de hierro» para mantener la seguridad en Israel, horas después del primer atentado con bomba en Jerusalén desde 2004.

 «Quienes tratan de romper la calma descubrirán que el Gobierno, el Ejército y el público tienen voluntad de hierro de defender al país y a sus ciudadanos», señaló en el aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, justo antes de subir al avión con destino a Rusia, para un viaje oficial que retrasó unas horas con motivo del ataque.