Los talibanes, que reivindicaron inmediatamente el ataque, aseguraron que su objetivo era golpear a “la CIA” en represalia por la decisión tomada el viernes por Estados Unidos de incluir a la red Haqani, una facción talibán vinculada a Al Qaeda, en su lista negra de grupos terroristas.

Al menos otras cinco personas resultaron heridas, afirmó a la agencia AFP Sediq Sediqi, portavoz del Ministerio del Interior.

“La mayoría de las víctimas son niños que se juntan para vender objetos a los soldados que llegan o se van de la base”, explicó un responsable policial que pidió el anonimato. Además explicó que fue “un niño de corta edad” el que llevaba la carga explosiva.

“Un niño de 16 años, a pie, se hizo estallar”, declaró el general Ayub Salangi, jefe de la Policía de Kabul, que dio un balance de cuatro muertos y dos heridos.

El atentado fue perpetrado en la Zona Verde, el barrio de las embajadas, poco después de que terminase el discurso pronunciado por el vicepresidente primero Mohamad Qasim Fahim ante cientos de dignatarios sobre la muerte del comandante Ahmed Shah Masud, héroe de la lucha contra los talibanes asesinado hace 11 años por la organización terrorista Al Qaeda.

Este ataque, el tercero en la capital de Afganistán en lo que va de este año, demuestra que las fuerzas afganas, formadas por las tropas de la coalición desde su llegada a finales de 2001, tienen dificultades para garantizar la seguridad en Kabul.