Miembros del crimen organizado protagonizaron durante varias horas del domingo balaceras, persecuciones y bloqueos de vehículos en Reynosa, en el norte de México, donde murieron un menor y el chófer de un taxi, ambos ajenos a los enfrentamientos, informó la fiscalía local.

«Fue un día difícil en Reynosa, se reportaron persecuciones y enfrentamientos entre civiles armados, provocando bloqueos de avenidas en diversos sectores, con saldo de dos víctimas colaterales», dijo a la AFP una fuente de la fiscalía de Tamaulipas, estado al que pertenece Reynosa, fronteriza con Estados Unidos.

Un menor (cuya edad no se dio a conocer) falleció por un impacto de bala cuando transitaba por la noche en un automóvil con su padre, quien también resultó herido, dijo el funcionario.

Un hombre de 37 años fue encontrado muerto más tarde con un balazo en el cuello dentro de un taxi que tenía perforado el parabrisas, añadió.

Durante la tarde y noche del domingo, usuarios de las redes sociales alertaron sobre el clima de violencia que se vivió en las calles de Reynosa durante unas tres horas, publicaron videos de las persecuciones e incluso reportaron varios muertos, sin confirmación oficial.

Por su parte, la policía detuvo a siete personas e incautó 22 vehículos abandonados en las calles de Reynosa, de unos 600.000 habitantes y bastión del cártel del Golfo, que mantiene una sangrienta disputa con sus ex aliados Los Zetas por las rutas para transportar droga a Estados Unidos.

Según cifras oficiales, la violencia del crimen organizado ha dejado en México más de 70.000 muertos entre diciembre de 2006 y diciembre de 2012, así como más de 26.000 desaparecidos.