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Batalla jurídica en torno a la herencia de Nelson Mandela

Dos hijas de Nelson Mandela amenazan con enfrentarse al abogado histórico del expresidente en un tribunal por el control de una parte del patrimonio del héroe de la lucha contra el apartheid, que a sus 94 años, y tras una reciente hospitalización, aparentemente no está en medida de resolver él mismo la disputa.

Este litigio – que ha contrariado a gran parte de sudafricanos – opone a Makaziwe y Zenani, dos hijas del premio Nobel de la Paz de 1993, y a tres de sus allegados, entre los cuales figura George Bizos, amigo y abogado de Mandela durante los grandes juicios del apartheid en los años 60.

Las dos mujeres acusan a Bizos, así como al ministro de Vivienda Tokyo Sexwale, y a otro abogado, Bally Chuene, de haberse impuesto en el consejo de administración de dos fondos de inversión pertenecientes a Mandela, valorados en 1,7 millones de dólares.

Sin embargo, los tres hombres aseguran haber sido nombrados por el mismo Mandela para administrar los fondos «Harmonieux Investment Holdings» y «Magnifique Investment Holdings».

Visiblemente, el héroe nacional no ha sido solicitado para resolver esta querella.

Ningún informe sobre la salud del expresidente ha sido publicado desde que fue dado de alta el pasado 6 de abril. Pero según las últimas noticias, «Madiba», como lo llaman de cariño los sudafricanos, está en su casa en Johannesburgo, donde recibe atención médica para recuperarse de una neumonía que le valió una hospitalización de 10 días.

Sin embargo, la querella en torno a su dinero levanta rumores sobre su verdadero estado de salud. De 94 años, todos son concientes de su frágil condición, y sus allegados han sugerido desde hace tiempo y en varias ocasiones – aunque siempre de manera pudorosa – que su presencia mental ya no es la de un hombre joven.

El último testimonio sobre su estado fue justamente el de su amigo de largo tiempo George Bizos.

«Desgraciadamente, a veces se olvida de que alguien ha fallecido y su rostro expresa incomprensión cuando le dices que Walter Sisulu, u otra persona ya no forman parte de este mundo», contó a principios de marzo el abogado, gracias al cual Mandela escapó de la pena de muerte en 1964.

Walter Sisulu, que falleció en 2003, fue una de las figuras emblemáticas de la lucha contra el apartheid y un amigo cercano de Mandela durante años.

Incluso la esposa de «Madiba», Graça Machel, admitió en 2009 que «el espíritu y la chispa» del carismático líder desaparecían poco a poco.

Mandela, cuyo nombre es evocado constantemente por los líderes del país, no ha hecho comentarios sobre la vida pública o política de Sudáfrica desde hace varios años.

La marca Mandela

La controversia en torno a estos activos ha escandalizado a este país que rinde un verdadero culto al líder de la lucha contra el apartheid.

Uno de los nietos de Nelson Mandela, Mandla Mandela, jefe tradicional del pueblo natal de su abuelo, se declaró «consternado» de ver estos temas expuestos en toda la prensa.

«Es un asunto familiar, que debe ser discutido en privado», dijo en una entrevista con el diario The Times.

Los fondos en cuestión, que constituyen sólo una parte de la herencia del héroe nacional, fueron creados en 2004 para manejar los ingresos de la venta de «la mano de Nelson Mandela». Esta huella de la mano de Mandela se ha convertido en una imagen ícono del premio Nobel de la Paz, y es utilizada como un logo que representa al mismo Mandela.

La imagen de Mandela, así como su vida, son objeto de innumerables usos comerciales: películas, libros, series de televisión, y otros productos derivados.