Su propósito habría sido evadir impuestos y crear fondos de dinero negro en el exterior desde 1994. Era la primera etapa de un via crucis judicial que llevará al primer ministro italiano a cuatro procesos distintos en las próximas semanas. Como se preveía, Berlusconi no ha acudido a la cita con los jueces; sus abogados no adujeron la norma del legítimo impedimento, y su defendido ha sido declarado en rebeldía.

Aunque no se ha dejado ver, Berlusconi se ha dejado oír durante toda la mañana con declaraciones y proclamas de marcado tono subversivo. Ha dicho que los juicios en curso son «sólo procesos mediáticos» y que sus abogados le «impiden» asistir. Ha añadido que ya no tiene móvil porque le interceptan las llamadas y que es «una exigencia absoluta» limitar por ley las escuchas telefónicas. Ha atacado con dureza al presidente de la República y al Tribunal Constitucional: «El Quirinal (sede de la Presidencia) nos devuelve las leyes que no le gustan y luego el Constitucional las cancela».

Además, ha asegurado, está «harto» de la política. «Estoy hasta el gorro y no veo la hora de volver a ser un ciudadano privado. Lo haría si no fuera porque el 51% de los italianos que me estima pensaría que soy un desertor».

Piñera marca distancia con su colega italiano

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, iniciará hoy una gira que lo llevará a Italia, España, Israel, Palestina y Jordania, países donde se reunirá con sus gobernantes y con dirigentes. Según fuentes oficiales, Piñera dictará hoy una conferencia en la Universidad Internacional de Estudios Sociales ante empresarios y estudiantes.

El miércoles, Piñera se reunirá con el primer ministro Silvio Berlusconi. En entrevista que publica ayer un diario italiano,  afirmó que pese a que hay coincidencias entre él y Berlusconi, como proceder del mundo empresarial y tener vínculos con medios de comunicación y el fútbol , ambos son «muy diferentes» en «estilos de vida, comportamientos y valores».