El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el jueves que no impondría un confinamiento nacional para combatir la pandemia de covid-19 a pesar de un aumento de los casos.

«No veo ninguna circunstancia que requiera un cierre nacional total. Creo que sería contraproducente», dijo a los periodistas Biden, quien asumirá el cargo el 20 de enero.

«No voy a detener la economía, punto. Voy a detener el virus», dijo desde su feudo en Wilmington, Delaware, luego de una reunión con gobernadores para discutir la respuesta a la crisis, asegurando que seguirá las recomendaciones de los científicos.

«Repito, ningún confinamiento nacional», insistió. «Porque cada región, cada comunidad, puede ser diferente».

En Estados Unidos, no rigen medidas de contención a nivel nacional, pero a medida que las infecciones se disparan, los estados y las ciudades han estado ordenando restricciones, desde el confinamiento en los hogares y el cierre de escuelas hasta la limitación del tamaño de las reuniones.

La primera potencia mundial registra más de 251.000 muertes y más de 11,6 millones de contagios por el covid-19, según un balance de la Universidad Johns Hopkins, por lejos el país con mayor número de fallecidos del planeta.

(19/11/2020)