Al menos 35 secuestrados y 15 islamistas murieron ayer durante un operativo del Ejército de Argelia para liberar a los trabajadores locales y decenas de extranjeros que un grupo salafista secuestró en una planta de tratamiento de gas. El asalto sólo hizo posible controlar parte del complejo.

Fuentes oficiales citadas por la agencia estatal argelina APS, informaron que el ataque finalizó por la noche, aunque no ofrecieron más detalles sobre la operación, llevada a cabo por unidades de operaciones especiales del Ejército argelino, ni en particular sobre posibles cifras de víctimas. En la operación fueron rescatados 600 argelinos y cuatro extranjeros, según las fuentes.

El ataque a la planta (explotada por la empresa estatal argelina Sonatrach, la británica BP y la noruega Statoil) y el secuestro fueron reivindicados por un grupo denominado “Los que firman con sangre”, de la denominada “Brigada de los enmascarados”, dirigida por el argelino Mojtar Belmojtar, quien en su momento se desvinculó del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

El grupo de Belmojtar había informado que la acción es la respuesta al apoyo argelino a las tropas francesas, que desde el viernes combaten junto al Ejército maliense contra los grupos yihadistas que controlan las provincias septentrionales de Mali.

Horas antes, un portavoz yihadista declaró a la agencia mauritana ANI que 35 secuestrados y 15 captores murieron en un bombardeo del Ejército argelino contra la planta gasística cuando los secuestradores trataban de trasladar a un lugar más seguro a parte de los rehenes. Sin embargo, el Gobierno de Argelia no ha hecho comentarios sobre estos datos y no ha informado en ningún momento sobre eventuales víctimas, más allá del ciudadano argelino y el británico que murieron el miércoles durante el asalto a la planta de transformación de gas, en el que otras seis personas resultaron heridas.

En diciembre, tanto Belmojtar como el máximo líder de AQMI, Abdelmalek Drukdal amenazaron con lanzar ataques contra los países que participaran en una eventual intervención militar contra los grupos salafistas establecidos en el norte de Mali.

Atentados. Estas amenazas parecen haberse cumplido y países como Francia y España ya solicitaron a sus ciudadanos “extremar la vigilancia y la prudencia” por “los posibles efectos sobre la seguridad” que se puedan derivar de la intervención en Mali.

La agencia APS también informó de que 30 rehenes argelinos lograron escapar y fueron recogidos por helicópteros que sobrevolaban la zona. Según “fuentes sobre el terreno” que la agencia estatal argelina no identificó, “la mitad” de los rehenes extranjeros han sido liberados.

Tras el ataque, los asaltantes dijeron a ANI que mantenía cautivos y con vida a siete ciudadanos occidentales, tres belgas, dos estadounidenses, un japonés y un británico. Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, dijo a la BBC que el Reino Unido debe prepararse para recibir “malas noticias” a causa de la situación de los rehenes en Argelia.  Al cierre de esta edición, el Gobierno de Argelia confirmó, sin dar cifras, que durante el rescate algunos de los rehenes resultaron muertos o heridos.

Terroristas eran de Libia

El Gobierno de Argelia aseguró ayer que el grupo terrorista que asaltó las instalaciones de gas situadas en el sureste de Argelia y tomó cientos de rehenes argelinos y extranjeros provenía de Libia. EFE