El Gobierno brasileño concluyó la elaboración de un conjunto de medidas para estimular a la industria automotriz entre las que sobresale la exigencia de que los vehículos cuenten con un 70% de partes fabricadas en el país o dentro del Mercosur.

La normativa, que será anunciada esta semana, establece que —para acceder al descuento del Impuesto a la Producción Industrial— la proporción de partes fabricadas en plantas brasileñas o del bloque debe ir aumentando gradualmente a partir de 2013 para alcanzar el 70% en 2017, según informó Folha.

El anuncio ocurrirá en momentos de recuperación del sector ya que en agosto fueron montados 293.300 automóviles y camiones, un record histórico, según cifras oficiales.