Brasil pide a Irán que dé garantías de que su programa nuclear carece de fines militares y está dispuesto a examinar un canje eventual de uranio iraní en su territorio, dijo ayer en Teherán el canciller brasileño Celso Amorim, que pidió «flexibilidad» a todas las partes.

 «Irán debe poder llevar a cabo actividades nucleares pacíficas, pero la comunidad internacional debe tener garantías de que no violan (las reglas internacionales) y de que no se desvían para fines militares», declaró Amorim en su segundo día de visita a la República Islámica.

«Hay a veces dudas, Brasil afirma que hay que eliminar todas estas ambigüedades», añadió. Además, el canciller exhortó a Irán y a las grandes potencias a cargo del expediente nuclear iraní  a ser flexibles para llegar a un arreglo sobre un canje de combustible.