Brasil oficializó un acuerdo mediante el cual se suprime la necesidad de visados para turistas procedentes de la Unión Europea (UE), que dará el mismo trato a los brasileños que viajen hacia 25 países del bloque.

Esta medida rige desde ayer, abarcará a todos los miembros de la UE (con excepción del Reino Unido e Irlanda) y será sólo para aquellos turistas cuyos viajes no se prolonguen durante más de tres meses y que no tengan previsto realizar ninguna actividad remunerada, según fuentes oficiales.

El convenio recupera la reciprocidad total en materia de visados entre Brasil y la UE, que había sido rota por las autoridades brasileñas en 2004, tras la adhesión de diez nuevos países al bloque comunitario.