La policía alemana ha desarticulado una red internacional de trata de niños procedentes de Latinoamérica, camuflada como organización humanitaria, que vendía a los menores a pederastas que presuntamente pagaban grandes sumas de dinero.

Dos miembros de dicha banda residentes en Berlín fueron detenidos esta semana en el aeropuerto alemán de Múnich cuando trataban de entrar en el país con un niño costarricense de unos diez años, informa ayer el rotativo «Berliner Morgenpost».

Los presuntos miembros de la red fueron detenidos cuando la policía alemana de aduanas comprobó la falsedad de los papeles del niño, quien llevaba documentación brasileña.