Londres
Autoridades en México encontraron los cuerpos de tres supuestos implicados en la masacre de 72 migrantes indocumentados en Tamaulipas, anunció el portavoz del gabinete de seguridad nacional, Alejandro Poiré. Según reporta BBC Mundo, el funcionario también informó que el Gobierno mexicano tiene bajo custodia a un sospechoso que ha sido «plenamente identificado» por los únicos sobrevivientes de la matanza.

Los cadáveres de tres presuntos miembros de Los Zetas —un grupo paramilitar al servicio de los cárteles de la droga— fueron hallados junto a los cuerpos de dos mujeres que no han sido vinculadas al crimen.

La localización de los restos sucedió el 30 de agosto, después de que las autoridades recibieran una llamada telefónica anónima informándoles del lugar.

Uno de los sobrevivientes de la matanza en Tamaulipas asistió a la identificación de los cuerpos. «Los tres hombres fueron identificados por el sobreviviente hondureño como copartícipes de los hechos delictivos», declaró Poiré en rueda de prensa.

Un total de siete individuos han sido señalados como sospechosos de la matanza de los inmigrantes. Tres fueron baleados durante un enfrentamiento armado en la escena del crimen y otro se encuentra detenido por la Procuraduría General de la República después de su captura el 23 de agosto. Las autoridades mexicanas afirman que las 72 víctimas fueron parte de un grupo de 77 personas que se dirigían a Estados Unidos cuando fueron secuestradas y detenidas por Los Zetas.

El corresponsal de la BBC en México, Alberto Nájar, dice que los cárteles de la droga llevan a cabo reclutamiento forzoso de individuos para obligarlos a combatir para ellos o a transportar droga. Se sabe de dos sobrevivientes, un ecuatoriano que regresó a su país y el hondureño que se encuentra bajo protección del gobierno federal, mientras que las autoridades buscan a tres mexicanos más, cuyo paradero se desconoce.

Varias de las víctimas han sido identificadas como ciudadanos de Honduras y El Salvador. El domingo llegaron a su país los restos de 11 salvadoreños.

Durante la ceremonia de recibimiento, el presidente Mauricio Funes habló de un tercer sobreviviente, un salvadoreño que estaría ahora en Estados Unidos, pero las autoridades de México dicen que no hay evidencia de que fuera testigo de los hechos.